Dos
escultores claves del arte uruguayo. Dos artistas que firmaron
importantes obras monumentales en la primera mitad del siglo XX y
forman parte esencial del capital simbólico de Montevideo y todo el país.
Coinciden dos exposiciones, en el CdeF y en el Museo Zorrilla, que
muestran desde distintas miradas y curadurías bocetos y registros de
los procesos de trabajo de José Belloni y José Luis Zorrilla.
Uno:
Belloni. Rafael Grompone tiene la buena costumbre de coleccionar
negativos fotográficos antiguos. En noviembre del año 2015
adquirió, en la feria de Tristán Narvaja, varias cajas de una
colección en formato de placa de vidrio. Al abrir las cajas, él y
su padre Juan se llevaron una gran sorpresa: las imágenes que
encontraron tenían como escenario el taller del escultor José
Belloni, registrando diferentes momentos del proceso de trabajo del
artista y el ambiente de su taller. Al hallazgo le siguió una
campaña pública de Juan Grompone, desde el programa radial En
perspectiva, con la intención
de completar la colección de fotografías. Menos de un año después
del notable hallazgo en la feria del domingo, se exhibe por primera
vez al público, en el Centro de Fotografía, una exposición de
copias en gran formato que refieren a obras de alto impacto público
e identitario como lo son La Carreta o
El Entrevero, montadas
sobre chapas de 100 x 150 cm, dispuestas verticalmente sobre
pedestales de madera. Todo un viaje al Taller Belloni, como lo
atestiguan las imágenes, en un ejercicio de la memoria que
reivindica a uno de los grandes artistas uruguayos.
Dos:
Zorrilla de San Martín.
Manuel Neves es un curador de arte uruguayo, actualmente residente en
Brasilia, que dedica buena parte de su tiempo y energía a la
investigación sobre las vanguardias y corrientes artísticas en el
siglo XX. Entre sus proyectos y trabajos, alterna la urgencia de lo
contemporáneo (este año 2016, por ejemplo, fue uno de los jurados
del Salón Nacional) con trabajos de largo aliento, más silenciosos
pero no menos importantes, como la recuperación que hizo hace
algunos años de las obras de Ruisdael Suárez, la visibilidad de
artistas vinculados a la Nueva Figuración o al Arte Pop, o bien
rigurosos planteaos curatoriales como la antología realizado sobre
la obra de Jorge Caraballo en el Museo Nacional de Artes Visuales. La
dirección del Museo Zorrilla convocó a Neves para un trabajo muy
especial y que requería la mirada de un investigador: mostrar en una
exposición parte del archivo del escultor, principalmente bocetos y
apuntes de cinco de sus obras emblemáticas: El Gaucho,
el Obelisco (Homenaje a los Constituyentes)
y los Artigas (el emplazado en el Banco República, el de Tacuarembó
y el de Buenos Aires.
Tres:
Dos escultores del Centenario.
José Luis Zorrilla, hijo del poeta Juan Zorrilla de San Martín,
nació en 1891 y tuvo como principal referencia el estilo del
modernista francés Antoine Bourdelle. Su primera gran obra
monumental es El Gaucho,
realizada en París por encargo del gobierno uruguayo en el año
1922. Tenía apenas 31 años. El éxito de esa obra lo llevó a ser
convocado para otras tantas, con el destaque del Obelisco inaugurado
en 1937 y el Artigas de civil que se encuentra en la entrada del
Banco República desde el año 1949. // José Belloni nació en
Montevideo en 1882. Antes de cumplir diez años se radicó con su
padre en Lugano (Suiza), donde estudió arte con el maestro Luigi
Vasalli. De vuelta en Uruguay, realizó varias obras, pero no fue
hasta 1951 que comienza a producir sus piezas monumentales El
Entrevero, La Carreta
y La Diligencia,
especializándose en las tradiciones camperas. Otras de sus obras de
relevancia en el espacio público montevideano son las dedicadas a
José Enrique Rodó, María Eugenia Vaz Ferreira y Ansina.
Cuatro:
El taller Belloni. La
anécdota del hallazgo es el principal llamador de la exposición
dedicada a José Belloni en el CdeF. Pero rápidamente el impacto de
las fotografías, del registro, de poder apreciar el lugar de trabajo
del escultor, pasa a ser el centro de la atención, que incluye la
posibilidad de fisgonear secuencias varias del proceso de creación
de obras emblemáticas como La Carreta. La
serie, más allá de su importancia puntual, abre la posibilidad de
diseñar planes más ambicioso de recuperación del registro de
"talleres" de artistas, tanto de artistas fallecidos como
de contemporáneos. En el campo de la escultura, por ser el mismo de
Belloni y Zorrilla, sería de alto interés investigar y fotografiar
talleres actuales de grandes dimensiones, por ejemplo, como los de
Atchugarry.
Estudios de José Luis Zorrilla sobre Artigas. |
Cinco:
Los bocetos de Zorrilla. La exposición Emblemas de la Nación
Oriental, en el espacio del
Museo Zorrilla, desarrolla una intención curatorial dirigida a los
bocetos y a la rigurosa forma de trabajo del escultor. Neves no toma
al taller como centro, sino al proceso creativo y a las decisiones
tanto formales como figurativas que tomó el artista. Hay un interés
extra y muy acertado de acercarse a los caminos que tomó José Luis
Zorrilla para resolver una iconografia de fuerte peso público. El
Obelisco, en el que equilibró "a la uruguaya" figuras de
un estilo neoclásico conservador con un planteamiento de volumen
abstracto y más cercano a la vanguardia, es una muestra de cómo
resolvió una obra de fuerte impacto público en el Uruguay del
Centenario. Pero es en "los Artigas", donde Zorrilla
realizó un trabajo de grandísimo interés, entre bocetos
escultóricos y pinturas en las que desarrolla una suerte de
biografía visual única del Jefe de los Orientales. Zorrilla elige
como punto de partida de sus estudios fisonómicos sobre Artigas, el
dibujo clásico de Alfred Demersay, el médico francés que lo visitó
en Paraguay, y su otra gran fuente -como dejó consignado en el
discurso inauguración del Artigas emplazado en la sede central del
Banco República- fue una carta del coronel Díaz en la que describe
al prócer en los días del campamento de Purificación. Son de
particular interés algunos trabajos que no se conocían
públicamente, como las carbonillas de desnudos de Artigas, o los
bocetos de dos obras nunca realizadas, un Artigas sentado con el
brazo derecho extendido y un Artigas anciano de torso desnudo.
((artículo publicado originalmente en revista CarasyCaretas, 09/2016))
No comments:
Post a Comment