pura rebeldía


El trailer de El renacido, exhibido antes de la función de Mustang, muestra en breves segundos cómo la sobrecarga de música, montaje, movimiento de cámaras y todo tipo de efectos técnicos son capaces de llevar la adrenalina del espectador al máximo. El cine se vuelve entretenimiento puro, una vuelta en una montaña rusa paranoica, hiper violenta, hiper masculina.
Mustang logra un efecto similar de excitación, en las primeras secuencias, aunque con intenciones opuestas y sin tanta parafernalia de efectos: apenas una correcta fotografía, mucho movimiento y un intenso montaje. Se ve a un grupo de adolescentes en una playa. Celebran el fin de cursos. Corridas, abrazos, risas. La cámara sigue a cinco chicas que se separan del grupo y luego corren por un campo, comen manzanas. Más risas, más excitación juvenil. Energía pura, desbordante. Llegan a la casa. Son recibidas con dureza por la abuela y más tarde por el tío, quien se encargará de velar por la educación de las cinco, a efectos de casarlas vírgenes, como exige la tradición más conservadora. Nos iremos enterando luego que son cinco huérfanas, que viven una aldea turca a mil kilómetros de Estambul, que la primavera salvaje de los primeros minutos de película se irá convirtiendo en una rígida vida carcelaria. El fin de la infancia. El cine se vuelve en esos minutos experiencia humana, una vuelta en una montaña rusa salvaje, hiper rebelde y descarada, hiper femenina.
El ritmo que la directora Gamze Ergüven imprime al relato no decae en ningún momento. Las situaciones se suceden, incluso se superponen. Hay escenas maravillosas, muy bien resueltas, que permiten equilibrar el tono realista, de cine físico, con un aire de fábula, de cuento infantil perturbado, como si fuera -y en parte lo es- una muy buena versión turca de Las vírgenes suicidas. La primera se casa (por rebeldía y audacia, logra casarse con su enamorado). La segunda también se casa (con un joven a quien no conoce). La situación se vuelve más complicada con las tres hermanas más chicas, mientras la película va convirtiendo en protagonista a la más pequeña de ellas, Lale, un personaje de esos inolvidables, que certifica con sus actos y desmesuras el tono de carácter indomable de los caballos salvajes, los mustang a que refiere el título original.
Mustang es una gran película. Un excelente debut para una directora turco-francesa que afirma que la secuencia inicial de la película tiene mucho de autobiográfico. La historia que se cuenta la ayudó a ganar en varios festivales europeos (Sarajevo, Sevilla, Valladolid, el Discovery a "mejor ópera prima") y ahora aparece como candidata en los próximos Oscar. Es, además, muestra de un cine de autor e independiente que sigue resistiendo a las fórmulas industriales para atrapar espectadores. Hay que verla.

((artículo publicado en revista CarasyCaretas, 01/2016))

No comments:

LAS MÁS LEÍDAS