Una de las mejores producciones fotográficas de la revista FREEWAY, realizada por Rafa Lejtreger y el equipo de Intro. |
A las diez en punto de un jueves de noviembre, Motosierra termina de
ensayar en BJ. Llego tarde a la cita, así que tengo que llamar a Marcos a su teléfono móvil antes de que él y sus colegas se vayan
demasiado lejos. Al rato se aparece por el pub con Walo y Leo, el
nuevo bajista. A Luis lo perdí. El guitarrista no está para
trasnochadas. Con ale de Vértebras –encargado de BJ y viejo
amigo del barrio La Blanqueada- le gastamos unas bromas a Marcos y
sus secuaces. No creen que fuimos juntos a ver a Barón Rojo ni que
pagamos entradas para agitar con Polenta en Teatro El Reloj. A quién
le importa, dirán, pero al rato, como los Motosierra están muy
dispersos me voy a otra mesa, ya en La Ronda, y me encuentro sin
querer en una extraña conversación con los cineastas Guille Casanova, Pablo Dotta, la productora Natacha López y el crítico Roni Melzer. Todo está muy extraño esa noche de jueves. Por la vuelta anda Felipe. También Amaral Manson. Y tantos otros personajes. Y sale el recuerdo de Andy Adler diciendo “adiós, garra charrúa”
en la Amsterdam –está registrado en el documental Mamá
era punk, de Casanova-. Y el
mismo recuerdo vuelve un rato después, apenas empezamos a grabar la
entrevista con los Moto. Ellos llevan orgullosos la bandera del rock
and roll. Dicen ellos que el genuino. Se sienten parte de una
mitología under que hace conexión con Los Mockers, con Días de Blues, con Chicos Eléctricos y Cross... y también con Andy. Y saben
que ellos mismos serán algún día inolvidables, sobre todo en esa
sensación –después de verlos en directo- de haber presenciado
algo único, irrepetible. El mejor directo de tu vida. La mejor banda killer del planeta. La más bardera y demente que se conozca a miles de
kilómetros a la redonda.
_Marcos,
¿cómo te fuiste lanzando hasta llegar al estilo que tenés como
cantante de Motosierra?
marcos_
La primera noche que tocamos con Motosierra fue en Perdidos. Abrimos
un show de Buenos Muchachos. Todo el mundo había ido a ver a la
nueva banda de Gabriel Barbieri (bajista fundador de Motosierra, ex
Chicos Eléctricos), a ver qué hacíamos. Estaba lleno de gente. Yo
nunca me había subido a un escenario sin otra cosa que no fuera un
bajo. Nunca había estado con las manos libres. Me dio pánico. En un
momento pensé, “¿subo o no subo?”. Y lo hice. El rollo
de estar al frente de una banda de rock and roll me liberó.
Me podrá haber hecho más daño o más provecho para mi futuro, no
lo sé, pero me sacó una cantidad de miedos, y me hizo resolver una
cantidad de cosas...
_¿Como
cuáles?
marcos_
Cosas personales, de romper con trabas, represiones. Se trata de eso,
de liberarte. Como en la película de los MC5, cuando los tipos
quieren liberar a la gente, en Detroit, y prenden fuego todo. La
única forma en que vos podés liberar a la gente –yo no quiero
liberar a nadie, me chupa un huevo–,es empezar por vos: si vos no
te la creés, no te la cree nadie. Eso es así. Pero cuando vos te la
creés y expandís lo que sos, podés llegar un poquito más a que la
gente se divierta. Porque si ahora ya no hay más de eso de “vamos
a construir un mundo mejor”, por lo menos, si pagaste la entrada
para ver a Motosierra, te vas a llevar un buen espectáculo.
_Se
nota que eso lo sienten los cuatro... Es lo que demuestran en cada
show.
walo_
Cuando estoy tocando, en ese momento, todo me chupa un huevo. Haya
dos personas o ciento veinte mil, como cuando estábamos tocando en
el Pilsen Rock.
marcos_
La última vez que fuimos a Buenos Aires, hace unos veinte días,
Luis y yo estábamos tocando. Me pasan una botella de cerveza, la
tiro para atrás, y le cae en la cabeza a Leo. Sangre. Le partí la
cabeza. Cuando fuimos a tocar el tema siguiente no teníamos bajista.
Tuvimos que bancar el resto del show sin Leo. Y lo hicimos. Walo en
un momento me dice: “le pegaron un botellazo”. Después me
entero de que el botellazo había sido el mío... Pero eso no está
bueno, porque tampoco podés agredir a la gente de tu banda. Sí está
bueno agredir a la gente de abajo, porque en esencia sos vos contra
ellos.
_Como
cuando te tirás del escenario...
walo_
Pero mirá que la gente se comporta, y medio que tratan de
cuidarlo. Lo suben en andas y lo devuelven al escenario sano y salvo.
_¿Vos
te tirarías, Walo?
walo_
No, no. No queremos que muera nadie...
marcos_
Yo peso 56 kilos... así que no asusto mucho. Pero cuando empezamos a
hacer eso, hace unos años, era una cosa medio rara. Ahora ya todo el
mundo está esperando que me tire. Hay un “show Motosierra”, y
eso está bueno... somos como Kiss en eso de “ahora voy a romper
una guitarra y después saco la lengua”.
_¿Qué
es para vos, Leo, tocar en Motosierra con 21 años?
leo_
Creo que fui la primera persona en Uruguay que se compró un disco de
Motosierra... Mi padre tocaba en una banda de rock and roll que se
llamaba Crisis, así que el rock siempre estuvo en casa, en mi vida.
Siempre estuvo ahí. Y para mí, el XXX, el primer disco de
Motosierra, está entre los tres mejores que escuché en mi vida de
rock de acá. Y ahora estoy tocando con ellos...
_¿Cuáles
son los otros dos discos?
leo_El
de Días de Blues y el primer elepé de Los Mockers.
_¿Cómo
fue que se juntaron ustedes dos?
marcos_
Walo y yo nos conocemos del Prado. Fuimos al liceo juntos... Yo tengo
32 y él tiene 31.
walo_
Somos de los pocos que en esa época y en ese lugar
escuchábamos más o menos lo mismo, y un poco la tendencia nos fue
juntando.
marcos_
Él tocaba y yo también, y empezamos a tocar juntos. Él
después empezó a tocar en Cross y aquella primera banda se separó.
walo_
Digamos que yo los abandoné.
_¿Esa
banda tenía nombre?
walo_
Al principio nos llamamos Los Granos; Marcos tocaba el bajo y yo la
batería. Después fue Luisa Lane, que ahí sí, él tocaba y también
cantaba. Y fue en el último show de los Chicos que...
_Antes
que lleguemos a la historia de Motosierra... ¿de dónde viene el
rock and roll en una ciudad como Montevideo? Porque ustedes
dicen formar parte de una línea garage que viene de Mockers...
marcos_
¿Te queda mucha cinta en el grabador? Porque Leo es un intelectual
del rock...
leo_
Todo comenzó con Frankie Lee, en el 55. Si empezamos a
escarbar, ahí estuvo el comienzo de todo, antes de los Knights, una
banda en la que supo tocar Mateo. Y antes de...
_¿Los
Encadenados?
leo_
Los Encadenados fueron el embrión de Los Mockers, en el 63 o 64.
marcos_
Digamos que la parte más cruda y visceral del asunto viene por parte
de Los Mockers, y la parte de más poder arriba de un escenario viene
de Días de Blues.
leo_
Arqueológicamente hablando, hubo bandas que marcaron una tendencia
rockera muy fuerte. Los Encadenados –ya el nombre lo dice todo–
se colgaban los instrumentos con cadenas en vez de correas. No hay
que olvidar a Los Gatos, a Los Killers. Y tampoco a Kano y Los
Bulldogs, que en el 65 ya salían con collares de perro y con
cadenas. Ésas son actitudes realmente rockeras.
_¿Dónde
aprendieron esas historias?
leo_
Hablando con la gente. A mí me interesa saber dónde estoy parado.
En lo que sea, en el marco que sea. Así que, hablando de rock and
roll, me interesa saber de dónde proviene el rock que estoy tocando.
Y para mí, la mejor forma de sentirse rocanrolero es conocer la
historia del fucking rock and roll de este país.
walo_
Y la cumbre de la pesadez en Uruguay fue en los setenta, con Días de
Blues.
leo_
Días de Blues le supo pasar el trapo en Buenos Aires Rock III a
Pappo y a Billy Bond. La gente decía que se levantaba polvo del
escenario. Posta.
marcos_
¿Te imaginás lo que hubiera sido este país si no hubiera habido
dictadura? Días de Blues fue la mejor banda de rock and roll de esta
parte del mundo. Fueron unos adelantados. Lamentablemente pasó lo
que pasó. Pero hoy estaríamos a un nivel como lo que ahora es
Suecia, o esos países que exportan rock and roll... Hay una historia
del rock and roll antes de la dictadura, y una historia después; en
el medio hay un montón de nada, hay un vacío, no hay nada.
_Después
de la dictadura, ¿quién retoma la posta? ¿Andy Adler?
marcos_
Andy fue el primer tipo de la posdictadura que tocaba con la cuerda
para arriba, porque todo el mundo tocaba a la Joy Division. Al
tener un pie acá y otro en Estados Unidos, tuvo la posibilidad,
cuando acá no se estaba en contacto con nada, de saber lo que
realmente sucedía en el resto del mundo.
leo_
Claro, el loco estaba en la crema, estaba ahí, mirando cómo el rock
se iba jodiendo cada vez más.
walo_
Vino y lo hizo. Digamos que es como Álvar Núñez Cabeza de Vaca: el
adelantado.
marcos_
Pero también pagó el precio de los adelantados, de frustrarse e
irse del país... Eso fue el “adiós garra charrúa”. Posta. Fue
eso. Andy en los primeros Chicos tocaba lo mismo que ahora estamos
tocando nosotros. Humildemente intentamos poner nuestro grano, y nos
sentimos orgullosos de que un montón de gente joven y de bandas
nuevas sientan que lo que hacemos nosotros es válido y nos tengan
como una especie de referencia. Me gusta tanto esto, que quiero que
lo escuche todo el mundo. Y siento que la mayoría de la gente está
equivocada, o mejor dicho, no es que esté equivocada sino que no
sabe la verdad de la historia. Sólo sabe una parte.
_¿Quieren
decir con esto que hay un rock al que le llaman rock que no es rock?
walo_
Claro. Hay una parte a la que le llaman rock, que en realidad no es
rock and roll.
leo_
Las bandas uruguayas que tomaron el dark no habían digerido
nada de rock and roll. Hubo un agujero provocado por la
dictadura, un vacío. Pero bandas como Cross y Chicos Eléctricos
hicieron un puente.
_Me
acuerdo de los shows de los Chicos en Juntacadáveres. Y de
uno de Cross. Eran muy intensos.
marcos_
Yo me acuerdo que era pendejo cuando vi a Cross. Se llenó de
heavys. Estaba tan cagado que me subí al escenario y me quedé
parado al lado de Marcelo [cantante de Cross]. La música de Cross
siempre tuvo un pie en el heavy metal y el otro en el garaje y
la psicodelia. Era una cosa muy extraña para la época. Le pusieron
emoción al rock and roll. A miles de kilómetros de acá,
esas tapas.
walo_
Y Chicos Eléctricos trajo la veta como más punk, sobre todo en el
primer disco. Fueron una banda de la cabeza...
marcos_
Lo extraño y paradójico es que a nadie le importa un carajo todo
esto. A la gente no le importa. Piensan que hacen rock and roll
o que les gusta el rock and roll, y no saben de qué está
hablando.
_¿Y
qué es el rock and roll?
marcos_
Esto que se hace acá no es.
leo_
Yo estoy de acuerdo.
walo_
Esas bandas con trompetas y malabaristas no hacen rock and roll.
Quizá sean rock, porque mezclan ska con reggae y
hardcore. Yo qué sé. Acá vino Manu Chao, en el 92, y
terminó haciendo estragos. Ahí apareció Abuela Coca y después
todos los que mamaron de eso, de lo que fue la movida de Mano Negra.
_¿Qué
piensan de la veta del rock ramonero?
walo_
Lo de los Ramones es posterior, de cuando vinieron a tocar a Buenos
Aires. El rock ramonero es una cosa que se agota. Es como el
rock rollinga: aterrizaron los Rolling Stones en Buenos Aires y
aparecieron una camada de bandas. Todo el mundo se hizo rollinga, a
excepción de los Ratones, que ya estaban desde antes.
marcos_
Está todo bien. Está bárbaro. Porque a mí me gustan los Ramones,
los Stones, todo bien. El problema es que no podés quedarte
solamente con eso. Hay algo más. Los Stooges y otras cien bandas del
carajo. No se trata de copiar una fórmula. Y no te digo que nosotros
seamos la cosa más original del mundo. Para nada. Si vos nos
preguntás qué es lo que hacemos, la respuesta es que tomamos la
esencia del rock and roll.
_Esa
esencia tiene mucho de riesgo, de lanzarse al vacío.
walo_
Corrés el riesgo de que te vaya muy mal y ser un looser toda
la vida, por ejemplo.
marcos_
Morite joven y vas a tener un cadáver lindo.
_¿Cómo
se formó Motosierra?
walo_
Como te decía hoy, cuando se terminó Cross, esa misma noche tocaban
los Chicos Eléctricos y fui a verlos. Era su último show.
Gabriel Barbieri se baja del escenario y le pregunto qué iba a
hacer, y me dice que había hablado con Luis para hacer algo. Y yo le
digo “bueno, dale, vamos a hacer algo’” Quedó todo bien
y a la otra semana ya nos habíamos juntado, intercambiamos material,
nos juntamos y empezamos a ensayar.
_Así
que la banda nace de las cenizas de Cross y de Chicos...
walo_
Algo así.
marcos_
Lo primero que hicimos fue buscar un nombre que fuera totalmente
ofensivo. Le pusimos Los Satanazis. Estábamos mandando todo lo que
había en nuestro entorno al carajo, porque no pensábamos que le
fuera a gustar a nadie. Seguimos ensayando, tocamos, grabamos un demo
de cuatro temas, y cuando llegó fin de año Walo estaba buscando la
letra de un tema de Turbonegro en Internet y...
walo_
Y apareció en una página que estaban llamando a bandas para un
tributo a Turbonegro. ¿Qué hicimos? Gastamos cuatrocientos pesos en
la sala Tío Riki, y grabamos un par de covers. Eso fue en
noviembre de 2000, por ahí. Lo mandamos para Alemania y quedamos en
el tributo con una canción llamada “Hobbit mother fucker”.
Fuimos una de las únicas bandas de Sudamérica, junto a Ratos de
Porão, que está en ese tributo.
marcos_
Al lado de gente grossa como Supersuckers y Queens of the Stone Age.
Todas las bandas que escuchamos y que nos gustan a nosotros.
walo_
Y a partir de eso empezamos a contactarnos.
marcos_
Lo primero que salió fue por intermedio de Charly Lorenzi –de No
Fun Records, que es un sello argentino que ahora está en Estados
Unidos-. “Si ustedes graban un disco entero como grabaron este
tema, se los publico”, nos dijo. Para febrero empezamos a
componer. Así completamos nuestro primer disco, el XXX.
_Se daba la paradoja
que les iba muy bien en el exterior y en Montevideo eran
desconocidos.
marcos_
Esta banda es un poco hija de Internet. Todo esto que hicimos,
el hecho de movernos por fuera, para afuera, de conseguir material,
todo lo hicimos gracias a Internet. Y en ese momento veíamos que no
había nada acá que fuera parecido a lo que nosotros queríamos
hacer.
walo_
Pero veíamos que en otros lados funcionaba. Y de hecho editamos
discos en todas partes del mundo.
_¿Cómo
fue pasar de escenarios chicos al Pilsen Rock, donde tocaron
en el 2005?
marcos_
¿Sabés que no sentimos gran diferencia? Fuimos bien ensayados,
sonamos bien, y nuestro show no tuvo casi fisuras... Sí, claro,
sentís que hay un montón de gente. Pero hay tanta, que son como
puntitos, que ya no te importa nada.
walo_
Nunca habíamos tocado frente a tanta gente.
marcos_
Partiendo de la base de que somos una banda que siempre pensó
que lo que hacíamos no le iba a gustar a nadie, el tocar frente a
ciento veinte mil uruguayos fue una cosa un tanto...
walo_
Bizarra.
marcos_
Pero en el momento te chupa un reverendo huevo.
_Tanto
el show de ustedes como el de Rey Toro de este año sorprendieron al
público.
marcos_
¿Sabés por qué? Porque cuando vas como público al Pilsen Rock,
vas esperando encontrar una cosa prefabricada. Toca Trotsky y hacés
pogo. Toca La Trampa y movés la bandera. Y el rock and roll
no es eso, tiene una cuota de peligro e incertidumbre. Tiene una cosa
de que no se sabe qué puede pasar. Entonces nosotros fuimos una
apuesta rara, como lo fue Rey Toro este año. Y creo que eso le hace
bien a todo esto, que haya un poco de apertura, porque por ahí se
puede colar algo extraño.
_Desde
otro lugar de la escena es lo que propone Dani Umpi...
marcos_
Dani Umpi no es rock and roll. O debe ser
el rockero más grande de todos. No sé. Está bueno que haya cosas
diferentes. Y es necesario, porque si no esto se va a morir muy
pronto. La bola del rock nacional se va a inflar tanto que...
walo_
Va a venir la cumbia de nuevo y el rock va a pasar de moda.
marcos_
De las ciento veinte mil personas que fueron al Pilsen Rock,
más de la mitad escuchaban cumbia hace cinco años. No hay que
olvidarse de eso.
_Ustedes
en algún momento compartieron escena, en Pachamama, con artistas
como Max Capote y el propio Dani. ¿Cómo se dio ese enganche?
marco_
La gente tenía ganas de divertirse. Y también nosotros. Había que
salir un poco de esa cuestión del rock and roll combativo,
comprometido. Pachamama fue un poco eso.
walo_
De hecho, en los inicios de Dani Umpi íbamos a hacer un show
juntos. A nosotros nos resultaba muy divertido lo que él hacía en
esa época.
marcos_
No importa lo que hagas. Yo me preocupo por mi banda y por pasarla
bien. El otro día fuimos a hacer una entrevista de prensa y el tipo
me buscaba la boca para hablara mal de otras bandas... Y todo eso a
mí me chupa un huevo.
_Ustedes
no hablarán mal de bandas, pero a veces vapulean a alguna. Como a
los Astroboy, cuando se les hizo muy difícil tocar después de
ustedes en Central.
marcos_
Es que, en vez de hablar mal de bandas, vamos y tocamos. De todo esto
podemos hablar horas, pero lo que realmente importa es lo que hacés
arriba de un escenario. ¿Para qué vamos a hablar mal de Astroboy?
Vamos a tocar los dos juntos, y ya está. Pero no es una cosa mala
contra los tipos. Yo siempre lo dije y se lo digo a ellos en la cara.
También es una cuestión de que ese día fui un poco malo y me
encargué, yo, personalmente, Marcos Fernández, de hacer que
nosotros tocáramos primero, antes que Astroboy. Yo sabía que iba a
ser una masacre. Los tipos me caen bien, está todo bien, y yo no
quería hacer eso. Pero alguien tiene que pelear, que ser un poco
malo. Era una oportunidad perfecta para demostrar que soy un pendejo
de mierda que escucha rock and roll, y que lo que yo escucho
le patea el culo a la mierda que vos hacés. Y así fue... Les
reconozco una cosa a los tipos: se bancaron tocar después. Porque no
muchas bandas se bancan tocar después que nosotros. Tenían mucho
más para perder que para ganar. Y se la bancaron.
_Volvemos
a la esencia del directo de Motosierra... aparte de que la banda es
una máquina en cada show parece que Marcos se fuera a morir.
marcos_
¡Ay, por favor! Lo que pasa es que querés vender remeras. Walo...
cuando yo me muera este hijo de puta va a vender remeras a lo bobo...
_Tampoco
te lo creas. Lo decía en el sentido de la entrega, de dar al máximo.
marcos_
Es que el rock and roll es límite, urgencia. Es una cosa que
no te voy a explicar. Me pega así, en realidad. Es una cosa que te
pasa o no te pasa. Es estar escuchando a este hijo de puta de Walo
tocando la batería, a Luis en la guitarra, y a Leo en el bajo, que
me vuelvo loco. Me vuelvo loco. Siempre me pasó lo mismo. Yo me
pongo a escuchar discos en casa y se me eriza la piel. No puedo
controlarlo... No puedo sentarme contigo a tomar un café y
contártelo. De la única forma que puedo transmitirlo es así, desde
el escenario. Es una boludez, parece una pajería, pero es así.
_¿Cómo
te fuiste entrenando en el uso del micrófono?
marcos_
¿El entrenamiento?
walo_
Eso, ¿cómo te entrenás, Marcos?
leo_
No se rían, que hace poco lo quisieron contratar como profesor de
canto y de actuación sobre el escenario. Y hasta lo llamaron para
clase en un liceo.
marcos_
Terrible. Tenía que dar una clase de punk rock en un liceo
privado y no fui porque no tenía plata para el boleto.
_¿Y
lo del micrófono?
marcos_
Supongo que hay que ir y poner cosas tuyas, ¿no? Yo no sé tocar la
guitarra, y en vez de aprender a tocar en la guitarra “Smoke on
the water”, aprendo a ponerme el micrófono en la boca.
Practico eso: tengo un micrófono en casa y me lo meto en la boca.
_¿Cómo
empezó al acting de Luis, el del travesti?
walo_
Le duró poco, igual.
marcos_
Lo que pasa es que a la gente le llama la atención y pregunta.
walo_
Le salió un día, apareció así...
marcos_
Fue de a poquito: primero la vinchita.
walo_
La verdad es que una vuelta, en El Cubo, subimos todos disfrazados de
mujer. Ésa fue la primera vez que Luis se travistió.
marcos_
Luis tiene mucho humor y tiene mucho glamour del Cerrito.
Tiene una cosa de reírse de él mismo y de llevar las cosas a un
nivel absurdo. Y bueno, empezó a hacer estas cosas, y parece La Mona
Giménez. Es el personaje, arriba del escenario es un personaje... Es
importante no perder de vista que es una cosa como de show-business.
Y también está esa cosa como de teatro griego, de lo que vos
encarnás en un personaje. Es necesario. De otra manera, sería muy
pavo, más pavo de lo que es. Sería todo muy aburrido. O sea, si vos
vieras a los mismos flacos que están ahí abajo, arriba del
escenario, haciendo las mismas bobadas, no pagarías para verlos.
¿Para qué? Para eso los ves abajo.
_¿Cómo
se prepara un show de Motosierra?
leo_
Vamos al ensayo y trabajamos.
walo_
Tomamos mucha cerveza, también. Para esta banda es indispensable la
cerveza.
marcos_
Yo lo que quiero decir, es que siempre quise estar en una banda de
rock and roll. Y estoy en la mejor banda de rock and roll. Yo me
divierto y ustedes no, así que váyanse todos a la concha de su
madre...
((publicada en revista FREEWAY, diciembre de 2006))
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