autoexilios


clickeo www punto fotolog punto com barra biglala. todo junto. sin espacio ni guión bajo. biglala.

en pocos segundos aparece una fotografía amateur, de algún solitario y gris rincón urbano de montevideo. en el monitor resalta un sticker –un pequeño papel impreso pegado de manera artesanal- que se parece ligeramente a una mariposa. tiene dos ojos grandes. saltones. busco un punto de apoyo debajo de la fotografía. un texto. lo alcanzo a leer. son pocas palabras. en inglés. i’m watching you. y poco más.
sigo hacia abajo y leo notas de otros floggers. se respira cierto aire de hermetismo, de tribu de iniciados.
y ya posando mis ojos en la columna de la izquierda, espío los últimos posteos del responsable del flog. se repite el juego, el concepto básico de la página: el mismo sticker en diferentes lugares de la ciudad. realizo una navegación más profunda. indago en los posteos y en las anotaciones de los visitantes del flog, lo que me permite conocer de la historia de biglala y de su archienemigo little cacho, incluyendo la aparición –durante un breve periodo- de un biglala real, de peluche y color rosado, convertido en un muñeco que se dejaba fotografiar en otros tantos sitios de montevideo.
el juego es básico y en tal simplicidad se basa precisamente su efecto. la ansiedad es por conocer dónde aparecerá mañana biglala. también por encontrar su rastro –in situ- en esos sitios de la ciudad que pueden reconocerse sin mayor esfuerzo.
y entonces el ojo que mira, en la calle, aparece en la foto colgada en la red, en una duplicación instantánea que cumple y reproduce la utopía orwelliana del control. la extraña mariposa llamada biglala, tan naif como perturbadora, vive en la blogósfera. va creando su propio relato, casi sin palabras, en una novela minimalista que invita a conocer la ciudad de montevideo desde otra perspectiva, la de un espejo-testigo paranoico, un ojo que vigila todos los movimientos.
big lala, como tantos otros personajes creados por artistas interesados en las nuevas tecnologías y las intervenciones urbanas, se manifiesta al costado del canon de la crítica del arte contemporáneo. stickers, stencils y crew, más allá del concepto ideal de arte efímero que abrazaron sus pioneros, así como antiburgués y reacio a las duplicaciones, encuentran en la democracia de la red, en los círculos concéntricos de las tribus virtuales encadenadas en la utopía del hiperlink, un soporte que está provocando una verdadera revolución en el arte urbano, precisamente en el mismo momento histórico que la crítica celebra la muerte del autor y el éxtasis del arte conceptual –en los museos y en las bienales- implica dejar fuera toda manifestación del yo del artista.

algo similar ocurre con la literatura y las blogs. en la era de la metateoría literaria, donde la muerte del autor -foucault, barthes- devenía un axioma universalmente aceptado, el fenómeno exponencial de la escritura de blogs revela la multiplicación de diarios personales. ahora lo que vale es la autopublicación, sin editores ni intermediarios, generándose nuevas formas literarias que encuentran otros caminos que la literatura de la era gutemberg.

hagamos antes un poco de historia sobre las llamadas escrituras virtuales.
hasta hace algunos años, pongamos como fecha el 11 de setiembre de 2001, aunque puede situarse estrictamente en un par de años antes el punto de inflexión, todo estaba más o menos en aparente calma. si bien las posiciones anti-tecnológicas de escritores e intelectuales eran más o menos entendibles de acuerdo a fobias más o menos conocidas, lo cierto es que la aparición y creciente popularidad de la red Internet alentaba el lento pero firme resurgimiento de las relaciones epistolares. paradoja del tiempo, en la era de la imagen y la telefonía el e-mail aparecía como un inquietante regreso al yo-confesional, la vuelta a un mecanismo de comunicación en el que la palabra volvía a manifestar su protagonismo. los detractores del e-mail criticaban la superficialidad de la herramienta, los peligros de la inmediatez entre la escritura y la recepción, y la utilización de giros lingüísticos no aceptados en la escritura literaria ni tampoco en la de la prensa escrita. daban en el blanco, precisamente, en sus atributos, en la singularidad que hizo del e-mail un nuevo formato literario, que tuvo y sigue teniendo un reinado orgulloso en las comunicaciones del nuevo siglo. sin molestar a los escritores profesionales, por cierto.
antes de llegar al punto de inflexión del 2001 le salió al e-mail un fuerte rival: el chat, en salas donde diferentes usuarios podían comunicarse en tiempo real. del chat deriva la ilusión de la comunicación instantánea, que se expresa actualmente en dos fuertes tendencias: la mensajería instantánea (grupos de msn y gmail) y los mensajes de texto en la telefonía móvil (sms). la velocidad, el vértigo de esta comunicación casi al borde de la telepatía, lleva a que las palabras y las voces lingüísticas se adapten a la nueva herramienta, ya sea acortando palabras, economizando letras, simplificando y utilizando nuevos códigos que incluyen códigos basados en figuras y señales (los populares emoticones).
pero la palabra, el lenguaje, sigue siendo protagonista. y nadie puede negar que nunca antes en la historia se escribieron tantas palabras y tantos signos que en los últimos años de aceleración tecnológica. ¿por qué se escribe? ¿para quién se escribe? ¿cómo se escribe? ¿qué valor tiene lo que se escribe? estas son preguntas claves que deben responderse para entender un fenómeno que está cambiando, no solo a cientos de miles de personas que periódicamente actualizan sus blogs personales (y confesionales), sino también al mercado del libro y –por ende- al mundo de la literatura.
es verdad que el chat y la mensajería telefónica, incluso el uso del e-mail, no tienen pretensiones literarias per se. más allá de la utilización de la palabra y el lenguaje, emisores y receptores utilizan estas herramientas como medios de comunicación, cumpliendo reglas precisas para que dicha comunicación se efectivice con rapidez. importa señalar la generación de diferentes particularidades: los nicks en los chats, por ejemplo, que provocan una escritura de máscaras, en donde las personas se describen a sí mismas y se expresan solo a través de las palabras (y posteriormente los emoticones y las video-cámaras). estas novedosas situaciones, como el estatus que genera el poseer más contactos en el mundo msn entre los adolescentes actuales, no son literatura, son expresiones de cómo afecta al individuo la utilización de la nueva tecnología de las comunicaciones en sus ámbitos privados. esta distinción es importante, porque donde sí empieza a jugar lo literario, con un necesario grado de auto-conciencia, es en los e-mails y más que nada en los blogs. es importante no mezclar para poder llegar a la idea de isla que plantea houellebecq en la alegoría futurista de su última novela. una alegoría para nada feliz, por cierto.
entender la influencia de la computadora en la literatura es tan sencillo como admitir que el email provocó la reaparición del género epistolar y acostumbró a los autores a que la producción de su texto y la recepción fueran actos prácticamente simultáneos. el blog es precisamente la consecuencia directa de escribir emails; es el resultado de la aparición, gracias a internet, de la inmediatez entre escribir, publicar y ser leído por otros.
esta constatación de literatura en movimiento, provoca un cambio sustancial entre la actual generación y la generación de los noventa, la que asistió a la irrupción de la red internet. en el punto de inflexión quedaron en el camino unas cuantas víctimas. cadáveres de la aceleración tecnológica son –entre otros carromatos virtuales- las viejas páginas web.
las páginas web han muerto. el concepto enciclopedista anterior a la generación blog es visto como un aburrido cementerio por las nuevas generaciones. la red pos 2001 exige páginas vivas, dinámicas, que incluyan el concepto blogger: de actualización, de inmediatez y de hiperlinks que generen círculos concéntricos.
esto ha provocado, por ejemplo, algo impensable que sirve como ejemplo paradigmático: el mundo virtual de las estrellas de la música pop ha abandonado los viejos y barrocos diseños web para incluirse y ser aceptado en myspace, una comunidad democrática que comenzó siendo de músicos amateurs y en la que hoy no falta ningún músico de las grandes compañías. el reino myspace se basa en compartir mp3 gratuitos, clips (que deben colgarse en la comunidad youtube), y por supuesto palabras. Y no llama la atención que lo primero visible de cualquier página myspace sea –además de la fotografía del nuevo socio- un about que incluye una auto-presentación, tan coloquial y naif que horrorizaría a cualquier artista del siglo veinte.
pocos músicos se resisten a tener un myspace e intercambiar en la horizantalidad de la red. se dio el caso, muy publicitado, de bandas que han obtenido importantes contratos con disqueras luego de ser exitosas dentro de la comunidad, como el caso del grupo británico artic monkeys.
¿qué sucede en la literatura?
si bien no existe un paralelo a myspace entre escritores profesionales y aspirantes a escritores profesionales, las diferentes comunidades de bloggers –principalmente blogspot- alojan centenares de miles de páginas que pueden definirse como bitácoras personales, verdaderos diarios íntimos que se exhiben en línea. el nuevo autor concibe a su blog como un espacio de autoedición y autoreferencialidad. cada blog se liga a otros en los que se contextualiza, cumpliendo el sueño de kristeva –la intertextualidad como crónica de una referencia hipervinculada- y de Bajtin –escribir es siempre dialógico e inmediatamente ser-para-otro.
la blogósfera puede definirse entonces como el escenario de la literatura en tiempos de sobre-exposición, de reality show. de autores exhibicionistas que buscan lectores sin más intermediarios que un link.
algunos lo logran. la mayoría no. pero no parece ser tan grave. porque el éxito en el universo blog no supone la masificación sino el diálogo constante y ansioso en comunidades pequeñas.
para investigar lo literario en los blogs debe atenderse a la acepción de ‘bitácora’, cercana a la de ‘botella al mar’. al mismo tiempo, la certeza de permanecer en la comunidad blogger –y lograr una exitosa hipervinculación- se parece a un baile de sociedad, en donde después que se toma experiencia no importa si se baila o no, y la impaciencia y la ansiedad primeriza dejan paso al disfrute del baile y del contemplar a los demás mientras lo hacen. esto se da en un plano virtual, de parcial engaño, de seducción con las palabras o imágenes, escribiendo palabras. operando con el lenguaje. haciendo literatura.
¿por qué se escribe un blog? por la misma razón que un poeta o un narrador tradicional luchaban encarnizadamente contra las hojas en blanco.
¿para quién se escribe? para sí mismo. y si hay comunicación, mejor. y vaya que la hay.
¿cómo se escribe? aquí sí que hay diferencias, porque prima la rapidez y lo instantáneo, como ya dijimos. y una singularidad muy especial que define a un blog como un libro ligado necesariamente al tiempo, al calendario, siendo el primer texto el último, al contrario del libro de la era gutemberg.
¿qué valor tiene lo que se escribe? sin entrar en frivolidades tautológicas como la de decir que es el signo de una época o la expresión de una nueva generación metropolitana, el blog –por su forma y por las singularidades ya señaladas- confirma el regreso y una nueva era de la literatura de la ‘anotación suelta’ (aforismos, microrelatos) que nació formalmente con Joubert y Lichhtenberg, así como a la persistente praxis del diario literario pasando por ‘confesionales’ como León Tolstoi, Andrés Gidé, Anaís Nin, Charles Bukowski. el blog, por lo tanto, no es nada nuevo, sino un replanteo de una tradición literaria de occidente.
es probable que el supermercado de los libros, de las grandes editoriales, sea hoy el principal enemigo de la literatura y no el tan temido fantasma virtual. es tan o más culpable de la frivolidad de la actual literatura un fenómeno como ‘el código da vinci’ que la multiplicación de blogs. sí, es cierto que los grandes sellos están tomando como moda la publicación –hasta vergonzosa- de blogs de relativo éxito en el ciberespacio, pero debe mirarse en los márgenes para encontrar algunos ejemplos relevantes de buena literatura emergente de este estado de cosas.
1. los exitosos libros de diarios de chicas y chicos adolescentes –el fenómeno no es nuevo, basta pensar en el célebre ‘Diario de Anna Frank’- referidos a primeras experiencias sexuales y de iniciación. la contracara de este fenómeno es que los grandes sellos no editan a nuevos narradores de ficción que se acerquen a las subculturas juveniles contemporáneas, optando por repetir el esquema Melissa P. o Bruna Surfistinha. hay que buscar en los márgenes, y por editoriales alternativas aparecen autores de interés, con propuestas ‘confesionales’ frescas y cercanas a la literatura de blog –hablando específicamente de Uruguay, vale citar a Dani Umpi (Miss Tacuarembó) y a las obras de Inés Bortagaray y Patricia Turnes.
2. el rubro ‘anotaciones sueltas’ es también el más utilizado actualmente por las grandes editoriales, ocupando quizás estratos que tiempo atrás ocupaba la literatura más convencional. estos nuevos autores son a la literatura lo que paulo coelho a la filosofía, pero -también en los márgenes- surgen esecrituras interesantes que permiten emerger la sensibilidad urbana del nuevo siglo. en uruguay aparece el fenómeno de Ignacio Alcuri (Problema mío), que se continúa en Cholo Gómez (Montevideo versión) y Pablo Fernández (Instamatic 22).
todos los autores nombrados tienen correlato en blog. ya sea como consolidación de la figura de artista pop –se da exitosamente en Umpi y en Alcuri-, en el paso del éxito como columnista de portal al libro –Gómez-, como en la búsqueda personal en construcciones literarias aparte de sus respectivas literaturas de ficción: el caso de Turnes y Bortagaray. estas dos últimas autoras utilizan seudónimos en sus blogs, moviéndose en transversales familias de blogs de escritores –o aspirantes de- que se mueven al margen de lo convencional.
de algún modo, no parece ser tan grave, y seguramente estas (no tan) nuevas escrituras ocupen un lugar más en la necesaria redefinición de la Literatura, aunque quizás sí lo sea la especificidad de los círculos cada vez más pequeños que se generan alrededor de cada blog o familia de blogs.
advierte umberto eco que internet “acabará creando una incomunicación total al permitir que cada uno pueda construir su particular enciclopedia del saber, imposibilitando los referentes culturales comunes”. eco critica la falacia de la llamada democracia virtual, al señalar que una “cultura individual” surgirá de la red y aislaría a los individuos entre sí. “cada blog es una ideología. hoy existe el peligro de que 6.000 millones de personas tengan 6.000 millones de enciclopedias distintas y ya no puedan entenderse entre ellos para nada”.
sin embargo, la posición de eco no es más que una nueva –y sofisticada- versión de la fobia que han manifestado desde principios de la década pasada los intelectuales frente a las nuevas tecnologías. su temor a un caos derivado del surgimiento de una cultura individual parece por lo menos discutible, y lo que llama “cultura individual”, es decir la constitución de un universo de referencias culturales propias a partir de la cultura global, existió sin Internet y, por supuesto, existe y continuará existiendo con ella. es decir, el individuo asimila e incorpora a su visión del mundo determinados aspectos de la cultura o, mejor dicho, de las culturas con las que se relaciona.
es, precisamente, la definición de blog, la que está cambiando algunas cosas en el mundo de la literatura.
es tan sencillo y perturbador como advertir que la computadora es el único electrodoméstico que ha cambiado al lenguaje. recursos tan sencillos como la hipervinculación, el caos de la comunicación instantánea o incluso la combinación comunicacional de palabras y emoticones, son formas que alteran la producción, distribución y recepción lingüísticas.
haciendo historia en la épica de las relaciones entre literatura e Internet, 1999 fue un año clave. en enero de ese año se fundó en san franciscó una pequeña compañía llamada pyra labs. hacia agosto del mismo año se lanzó un servicio llamado blogger, inventado por evan williams y meg hourihan. gracias al servicio de blogger se podía poner en red mensajes con información fechada, la base para el surgimiento de una escritura pos gutemberg.
el libro no ha muerto, como advertían equivocadamente equivocados opinólogos posmodenos en los años ochenta. ahora, además de él, hay un nuevo formato literario llamado blog. a veces hasta interactúan, pero a la hora de distinguir formato no parece sentarle muy bien el formato papel a lo que se concibió para la pantalla, como parece letra muerta el libro tradicional llevado al monitor.
tengo un blog. prefiero no decir la dirección. son opciones. o fobias. no me gusta que el autor muestre su verdadera identidad. ya lo dije, son opciones. también tengo un fotolog y colecciono stencils. son pequeños autoexilios. formas de almacenar registros de cosas. como esos ojos que me miran y alientan mi paranoia. los de la mariposa de biglala.
hoy, a finales de 2006, el fenómeno ‘gran hermano’ es un juego de niños.
todos nos miramos a todos. y nos leemos. eso sí, cuando se nos da la gana.
clickeo www punto fotolog punto com barra biglala. todo junto. sin espacio ni guión bajo. biglala.
¡nueva foto de biglala! clickeo y la mariposa me mira. a veces siento vértigo, otras un poco de decepción. y hay veces que me da miedo.
porque temo que muchas cosas de nuestras vidas se parezcan demasiado a la pesadillesca utopía de houellebecq. sobretodo cuando percibo que el espacio blogger pretende ser eternamente joven y sofisticado, y nuestros cuerpos –posiblemente- no serán en un futuro más que la continuación molesta y decadente de nuestras obras virtuales. y si no actualizamos, viene el silencio, el vacío. fuera de línea.

4 comments:

Anonymous said...

y, faltaba mas, todos los que nombras son absolutamente horribles especialmente Gomez y Alcuri

Pari said...

Che! que embole tener cientos de visitas y tan pocos comentarios. Hay mucho laburo en este blog! y parece que no tiene retorno... en eso envido a los fotologuers! ellos viven visitandose y saludandose, incluso hasta la pelotudez... pero aca hay laburo, ensayo me atreveria a decir... laburo de leer, de escuchar, de mirar y despues laburo de escribir para que al final haya un 0 comments!

Los joeputas de mis amigos leen mi blog, pero por su propia circunstancia de joeputas no escriben ni un hay que linda foto, o la tipica frase floguera: "pase a saludarte... date una vuelta por mi flog". Claro... mirar la fotito y el medio renglo que dice "dolor de cabeza", "resaca", "que día señor que dia!" es mas simple que sentarse a leer algo con alguna pretencion mas.

En fin, solodarte pa adelante! tomareme el trabajo de escribir un comment y apretar ctrlD para pasar seguido por aca y como dicen los floggers "a ver cuando te pasas por mi flog!

Salu2

Anonymous said...

Inés Bortagaray no tiene blog.

Anonymous said...

Y Pablo Fernández tampoco.

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