Uruguay
quedaba fuera del Mundial mientras Riki Musso terminaba la mezcla de
¡Formidable!, cancionero con
el que regresa después de su alejamiento de El Cuarteto de Nos. En
poco más de una semana superó las tres mil descargas ("es Zip
de Oro", festeja el músico).
El
nuevo disco de Riki Musso se podría haber llamado "Normal",
porque de alguna forma es el menos excéntrico de los que publicó en
solitario. Farmacia o Servo,
por ejemplo, dos de
sus títulos en paralelo a la prolífica existencia de El Cuarteto de
Nos, posiblemente funcionaran de descarga lúdica y radical a los
complicados equilibrios artísticos del grupo. Eran, de alguna
manera, "raros". Pero este se llama ¡Formidable!
-Riki dice haberle llamado así
después de encontrar la foto "perfecta" para la portada- y
es una colección de canciones diversas, enmarcables en una identidad
cien por ciento cuartetera y que parece estar mostrando a un Riki
dispuesto a mostrar sus cartas, su manera de entender a la música
pop y manejar positivamente el vacío de haber abandonado el grupo
que fundara en los primeros años 80, siendo un adolescente fanático
de los Beatles. Lo cierto es que ¡Formidable! está
ahí, colgado en Internet para descarga libre y se ha convertido en
la mayor sorpresa en lo que va del año musical. Es un discazo. Para
muchos, por lo menos es lo que se viene leyendo de manera (casi)
unámine en la redes, vendría a ser un disco del viejo Cuarteto de
Nos. No es raro que pase eso siendo un disco cien por ciento made
in Riki... aunque debe aclararse
que tiene un porcentaje, no menor, de ideas y baterías de Leonardo
Baroncini, quien no en vano fue partícipe de la primera época
cuartetera, antes de meterse en Los Tontos y presentarle a los Musso
a un batero llamado Álvaro Pintos. Pero todo eso es historia, y
¡Formidable! es un
venturoso presente.
***
¿Cuándo
decidiste grabar un nuevo disco?
La historia es bien simple. Un día, en enero o febrero de este año, me dije "voy a hacer un disco" y me lo puse a hacer. Y con "hacer", me refiero a componerlo, arreglarlo, grabarlo y mezclarlo, todo a la vez. En todos los otros casos, letra, melodía, arreglo de guitarras, línea de batería y bajo fueron construidos y entrelazados en simultáneo. Todo con un sólo propósito: que al escucharlo yo, en la modalidad "espectador", me entretenga, me emocione y me mueva algo en el cuerpo, por lo menos la cabeza, el estómago, o una mano. Por ahí, por mayo, cayó Leo Baroncini a Uruguay, de visita familiar. Se ofreció grabar las baterías reales a su regreso a su casa, en Estados Unidos, donde tiene un sótano, una batería y una interfase de ocho canales.
La historia es bien simple. Un día, en enero o febrero de este año, me dije "voy a hacer un disco" y me lo puse a hacer. Y con "hacer", me refiero a componerlo, arreglarlo, grabarlo y mezclarlo, todo a la vez. En todos los otros casos, letra, melodía, arreglo de guitarras, línea de batería y bajo fueron construidos y entrelazados en simultáneo. Todo con un sólo propósito: que al escucharlo yo, en la modalidad "espectador", me entretenga, me emocione y me mueva algo en el cuerpo, por lo menos la cabeza, el estómago, o una mano. Por ahí, por mayo, cayó Leo Baroncini a Uruguay, de visita familiar. Se ofreció grabar las baterías reales a su regreso a su casa, en Estados Unidos, donde tiene un sótano, una batería y una interfase de ocho canales.
¿Cómo
fue el reencuentro musical con Baroncini?
Volver
a grabar con Leo fue increíble. Él se colgó con los temas y los
fue grabando en su sótano de Indianápolis. Funcionamos con la misma
lógica musical y eso facilitó mucho todo el trabajo.
En
definitiva, trabajaste casi solo...
Sí,
fue muy parecido a hacer un disco del Cuarteto de Nos a mediados de
los 90, cuando pasaba muchas horas a solas con lo grabado por todos y
probaba esto y aquello sin depender del taxi-reloj de un estudio de
grabación, o de un presupuesto. Mis primeras grabaciones como músico
se dieron en este entorno donde el sello te asignaba 30 horas de
grabación para hacer un disco completo. Esto es más o menos lo que
puede llevar hoy la mezcla de un tema solo. En Otra Navidad en las
trincheras, pudimos
disponer de un estudio veinticuatro horas al día y por varios meses
para probar, cambiar o descartar tomas o arreglos hasta la total
conformidad. Eso sí, en esa época no se podía mover cosas en el
tiempo, como ahora, ni afinar lo desafinado, y además lo que se
borraba, se borraba para siempre y teníamos que llegar a un total de
ocho pistas finales... Así que grabar ¡Formidable! fue como
volver a esa libertad total de Otra Navidad... con el extra de
que ahora la tecnología avanzó varios años y cada persona, en su
casa u oficina, puede disponer de un estudio de grabación mucho más
potente que cualquiera de los que había en Uruguay en esa época.
¿Cuánto
tiempo te llevó? Empezaste en febrero...
Y
lo terminé de mezclar el martes 3 de julio. Apenas terminé, ese
mismo día, lo colgué en rikimusso.com. Fueron muchas horas de
dedicación; unas seiscientas horas de trabajo concentradas en cuatro
meses. Como carátula usé el flyer que había armado para el recital
con los Tesla. Nada del otro mundo: tenía cuarenta fotos de buena
calidad que me sacó mi amigo Martín Viarengo y en todas tenía
terrible cara de sorete. Así que me bajé una sonrisa de internet y
la pegué arriba. Le puse los ojos celestes arriba de los lentes y
pensé en volverme rubiecito, pero el pelo negro quedaba mejor contra
el fondo amarillo.
Decías
que apenas terminaste la mezcla, lo subiste a Internet. ¿Por qué no
buscaste un sello, u otra forma de edición?
Pura
ansiedad. Quería sacarlo ya. Durante el mundial... Pensé que como
el país estaba paralizado por el fútbol y luego iba a estar
paralizado por las elecciones, nadie iba a sacar un disco... No sé,
en realidad pensé que si recurría a un sello, recién ahora,
hubiera entregado el master a varios y empezar a barajar
posibilidades para el año que viene... Así que terminé un martes
de madrugada, el miércoles de mañana lo subí y el viernes ya había
dos mil bajadas. Hoy llevo más de tres mil, una gran promo para mi
música. El ¡Formidable! es gratis, y si te gusta le tirás
un dolar pa'l hosting. Dicen que a Radiohead le fue muy mal con
eso... pues a mí me está yendo muy bien.
En
este último tiempo, participaste y mezclaste otro disco, el de Maxi
Angelieri, que está por salir por Ayuí y que el Tano define como
Casi Exilio Psíquico. ¿Cómo viene ese disco?
El
disco de Maxi va a ser uno de los discos del año acá en Uruguay,
aunque lo haya grabado en Italia. En ese disco participé con
guitarras en un tema, también Orlando Fernández y el resto lo grabó
Maxi con las guitarras de un amigo suyo italiano y la voz de Zoe
Angelieri en un tema. También hice las mezclas y arreglé la batería
en "Ay ay ay ay". Ojalá que venga a presentarlo este año.
Yo me prendo.
De
alguna manera tienen algo común: Maxi y vos se mandaron solos, acaso
introvertidos. ¿Se podría decir que el tuyo es un disco Casi
Cuarteto de Nos? Muchos que lo han escuchado lo han definido como un
disco del "viejo Cuarteto", por ejemplo.
¡Formidable!
es tan Riki en el Cuarteto como cualquier disco de Riki... Para mí,
tomando al disco como una pieza artística, el peso de los temas en
su estado puro de composición es lo menos importante. Lo que pesa en
la experiencia de escuchar un disco o un tema, es mucho más el
arreglo, la tímbrica, la armonía, las entradas y salidas de
instrumentos, el sonido global, el sonido de cada cosa en relación a
las demás... En 2014, no podemos seguir hablando de canciones. Nadie
escucha una canción porque la letra tal cosa o porque la melodía la
pueda silbar en el andamio. Hay canciones sin melodías. Hay
canciones sin letras. Mis canciones favoritas son en inglés, en
alemán y en ruso y no tengo la más pálida idea de qué dice la
letra y ni me importa, no me pongo a googlear traduciones. Me hace
feliz la escucha, donde la voz es simplemente el instrumento solista
de algunas secciones.
No
te creo del todo que no te interesen las letras...
En
serio. Me importan tres carajos las letras. Sólo me importa la
imagen que la palabra puede llegar a proyectar en un cerebro y trato
de que no proyecte, por error, algo que no me interesa o que no me
pueda hacer cargo luego. En la canción que hablo de los colorantes y
saborizantes artificiales, por ejemplo, ya me han dicho que las
drogas esto o lo otro... Puá. Lo que puse es la lista de
ingredientes del Jugolín... y cosas así. Por ejemplo, la
tartracina, o ácido tártrico, está prohibida en todo el mundo,
menos en Uruguay, porque da cáncer. El rojo AC-40 igual. Pero
estamos tan acostumbrados que yo prefiero el saborizante a naranja
que un jugo real de naranja, y he llegado a los extremos de leer si
el helado palito tiene saborizante tal o cual, porque si tiene
saborizante es más rico.
¿Tenés
pensado presentar el disco en vivo?
No
sé si presentarlo, pero tocarlo en vivo, sin duda. Por eso el disco
es gratis: para promocionar a la banda... ¡Niños! No creáis eso
que os dicen de tocar gratis para vender vuestros discos. ¡Recordad
que cuando grabásteis el disco, os dijeron lo contrario!
((artículo publicado en la revista CarasyCaretas))
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3 comments:
Viva el disco nuevo! Pura felicidad!
Grande Riki!!!
Un genio Riki, como siempre!!!
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