nowhere man


El hombre de ninguna parte, novela del autor bosnio Aleksandar Hemon, reconstruye el periplo de un tal Pronek, un oscuro admirador de los Beatles que sobrevive a los peores momentos del sitio a Sarajevo.



“Él es el hombre de ninguna parte/ 
sentado en el país de ninguna parte/ 
haciendo todos sus planes de ninguna parte./ 
No tiene un punto de vista / No sabe dónde va / 
¿No se parece en algo a tí y a mí?”
(Lennon & McCartney).

El hombre de ninguna parte, el nowhere man imaginado por Lennon y McCartney es, o bien se parece demasiado, al protagonista de la segunda novela del joven escritor Aleksandar Hemon (nacido en Sarajevo en 1964 y exiliado en Chicago desde 1992). En la ficción de la novela se llama Jozef Pronek. Confeso admirador de los Beatles, el autor arma la peripecia de Pronek a la manera de un singular caleidoscopio que impide que el lector sepa -a partir de determinado momento de la novela- hacia dónde se dirige el personaje y quién es realidad el que escribe de su peripecia.
Pero, siempre hay un principio, la épica de El hombre de ninguna parte empieza bien, o por lo menos así lo parece, en las calles de Sarajevo, por cierto antes de la guerra del ‘92. Así conoceremos la infancia de Jozef, la muerte de su abuela y las primeras peleas a causa de conflictos étnicos. Una adolescencia marcada profundamente por la música de los Beatles, influencia que lo llevará a tomar una guitarra y formar una banda de rock. El joven Jozef perderá su virginidad a los quince y tiempo después se enamorará de la bellísima Sabina, una muchacha delicada, sonriente y desinhibida que gusta de beber gin tonic. Todo, sin embargo, comienza a derrumbarse a su alrededor, y comienzan los viajes temporales y certezas tan terribles como cuando Pronek descubre que la divina Sabina ha perdido ambas piernas durante un bombardeo chetnik.
El derrumbe no es explícito. Simplemente el punto de vista cambia y el lector pierde de vista al narrador y al propio Pronek. Los escenarios se trasladan a Kiev, pero también transcurren en Chicago y culminan en la lejanía y extrañamiento de Shangai. Así nos vamos saltando tiempos y emociones -a veces cuesta reconocerse y/o recomponerse, incluso como lector: conoceremos la breve y humillante carrera militar en el Ejército Popular Yugoslavo bajo el mando de Milosevic, la tarde en que conoció a George Bush Padre, y sobre todo la angustia posadolescente, siempre al borde de la desesperación, que lo lleva a intentar un inútil trabajo solidario para Greenpeace en un tono on the road bukowskiano y a naufragar una pareja que lo conducirá a un estallido, el de su propia invisibilidad. 
Existencialista y poderosa, la novela de Hemon sacude en el momento de la lectura y hasta puede llegar a irritar tantas explosiones temporales, pero el juego continúa después de cerrado el libro, en la construcción de un personaje que se adhiere peligrosamente al lector... en ese resbaladizo ¿no se parece en algo a tí y a mí? que se pregunta hasta el fin de los tiempos el narrador de la canción ‘Nowhere man’.

((artículo publicado en CarasyCaretas, año 2005))


No comments:

LAS MÁS LEÍDAS