México tiene ese no sé qué, bueno, tiene México, que es algo que puede verse como una tautología pero es simplemente una literalidad obscena, porque México es un territorio capaz de guardar en sus entrañas la más poderosa bipolaridad, como sucede con los Descartes a Kant, una de esas bandas que te explotan en la cara y en la cabeza, que te estallan y vaya que te das cuenta, porque son una experiencia que no se olvida fácilmente. Si escuchás Paper Dolls -su primer disco- capaz que no lo soportás, por su autenticidad punk, por un nihilismo demasiado demasiado mexicano y salís corriendo. No debería por qué ir ahí lo de mexicano, pero bueno, vuelve esa idea, porque de ahí vinieron otros golpes musicales, de gran respeto: los Tacuba (por dios, insuperables), los Mosh (mr p m o s h, te acordás?), los TITAN, los Sonido Laser, Miki, Julieta, Ely, Carla y ahora estos Deskartes a Kant y antes que nada lo mejor es que entres a Youtube y pruebes el Peter Pan Syndrome, uno de los momentos super intensos de Il Visore Lunatique, un segundo disco -van por ahí, pese a que empezaron allá por el 2001- que no es que sea más sosegado, simplemente que se fueron al carajo y la bipolaridad extrema y obsesiva se transforma en un viaje a algo intenso y que pocas veces sucede. Me refiero a que algo que sale de la cabeza, como este rock filosófico, se vuelve más físico de lo esperable, tanto que diría que se acerca a circunstancias que pocas veces se encuentran en el rock -diríamos que casi nunca- y no doy más vueltas: Descartes a Kant logra destruir el sentido, conjuga en presente una actitud dulcemente postpunk y por cierto que su música se disfruta en el trance... así explica lo inexplicable Sandrushka Petrova...
¿Cuánto
se conectan el cuerpo y el pensamiento en la creación y desarrollo
del sonido de los Descartes a Kant?
Es
curioso lo que planteás, porque estoy en un punto en mi vida en el
cual me encuentro dando clases de expresión escénica a alumnos de
todas las edades. Mis clases hablan desde una perspectiva personal,
pero también desde un análisis del que se desprende la pregunta:
"¿qué es -en definitiva- el arte vivo?". Insisto mucho en
este mensaje, porque muchos músicos no lo piensan así y para
algunos la música primero son notas y luego se convierte en una
expresión y más adelante se transforma en una presentación en
vivo. El arte vivo -por definición- necesita un interlocutor, un
cuerpo "vivo" que interprete, como sucede en la música en
vivo, danza, actuación, poesía hablada, a diferencia de una
pintura, un libro, una escultura o un filme, casos en los que el
artista ya fijó su obra, que queda congelada por la eternidad. La
razón por la que decidí dedicarme a la música fue precisamente por
esta conexión que existe entre dar a luz una idea, y a través de
sonidos, movimientos, la estética e incluso herramientas de
expresión de otras disciplinas, la conviertes en una experiencia
personal que puedes compartir con la gente. Es delicioso ese momento
en el que pisas una plataforma y dejas que la inspiración, la locura
y la magia se apoderen de ti, utilizando toda tu capacidad de energía
que no usas en la vida cotidiana. Esta cantidad de energía logra
hacer confluir todas tus personalidades en uno mismo. Un despliegue
de identidades concentrado en un momento. En ese momento,
intercambiamos nuestra energía con el público, y nuestra obra
artística deja de ser un monólogo. Dependemos, por cierto, de la
energía de nuestra audiencia. Es lo que nos alimenta durante el acto
y permite que haya un importante factor de improvisación en el show,
con un sutil grado de provocación. Descartes a Kant sería otro
grupo sino compartiéramos esta visión todos los miembros de la
banda. Nuestra creatividad en la creación siempre esta conectada a
miles de cosas, no sólo a la música .
Ustedes
hablan de bipolaridad,
por ejemplo. ¿Cómo
se va formando esa identidad no
solamente sónica?
Para
mí, desde un inicio, Descartes a Kant simboliza bastante más que
hacer canciones y tocarlas bien. En el momento que quise formar una
banda, quizá no tenía mucha experiencia musical y todo era nuevo
para mí, pero estaba bastante interesada en el comportamiento
humano, y la razón por la que creo que es tan asombroso estudiar
este fenómeno, es porque es tan divergente, tan complejo, tan
infinito e imperfecto y esto es lo que hace que el estudio de la
mente humana sea tan extenso. No podemos reducirnos a un solo
esquema, y bajo esta premisa me interesaba hacer un proyecto. Algo
que fuera un espectro amplio de colores y posibilidades. Y fue en ese
momento, en el que me encontraba leyendo un capítulo de un libro de
historia de la filosofía que se llamaba "De Descartes a Kant",
cuando terminé de leer el inicio y el fin de la filosofía moderna,
a pesar de que estaba bastante confundida y abrumada con tantas
ideas, la sensación de percibir tantas ideologías opuestas en un
mismo periodo de tiempo, me inspiró a llamar así a la banda. Un
homenaje a la belleza del conflicto convertido en música. Desde mi
punto de vista, todos tenemos algo de bipolaridad, en cierta medida,
no a un nivel patológico claro está. Somos seres ambivalentes. Y
ciertas cosas tienen el poder de transformar nuestro comportamiento
de un instante a otro.
¿Cuáles
sientes que fueron y siguen siendo las
influencias musicales tuyas y de la banda?
Musicalmente
hablando, todos somos músicos muy abiertos y escuchamos diversas
cosas y todos venimos de distintos lugares. Descartes a Kant era la
perfecta oportunidad de hacer algo lleno de contrastes y todos los
matices intermedios. En nuestra dieta musical puedes encontrar una
gran variedad de gustos que van desde la música clásica hasta el
post hardcore. Una lista más específica incluiría a Debussy,
Stravinsky, Mozart, The Andrew Sisters, The Beatles, Queen, The Sex
Pistols, The Clash, Devo, Lou Reed, Laurie Anderson, The Pixies,
Nirvana, Primus, Veruca Salt, Sonic Youth, Hole, Tori Amos, The
Beastie Boys, Nerd, The Locust, Polysics, The Dirty Projectors.
Podríamos seguir hasta el fin de los tiempos. Para mí, las bandas
que logran con su obra penetrarte a un nivel emocional, son las que
siempre me van a gustar, aunque muchas veces ya no los escuche a
diario. Por ejemplo, ya nunca escucho a los Sex Pistols, pero en su
momento toda su libertad enérgica y estética me resultó
fascinante, porque también el impacto y la influencia de un grupo
está relacionado con el momento histórico y sociocultural en el que
surge, esto acompañado con la edad que tienes cuando lo descubres.
Los Sex Pistols ahora me aburren, pero siempre tendré un nivel de
respeto por su provocación escénica. En cambio, Queen es un grupo
que siempre me va estremecer. El nivel de admiración que siento por
Mercury, es enorme. Siempre que lo escucho y lo analizo, caigo en un
laberinto de admiración. Me conmueve el nivel de talento y poderes
que pudieron existir en una sola persona.
Me
pasó una vez una cosa extraña... Fue en un show de Babasónicos,
allá por el 2001, todo el tiempo se me pasó por la cabeza que eran
tan geniales, tan bipolares, yendo del metal al glam y a esa cosa mex
que tenían en canciones como "Viva Satana!", que parecían
Queen. Fue eso. Un flash. Una sensación de Queen como territorio
mítico de la expresión...
Es
que el talento de Mercury es fuera de lo común. Encontrar a alguien
que pueda ser tan virtuoso para componer, para expresarse tan
elocuentemente con armonías fascinantes, en las cuales su
complejidad nunca raya en el virtuosismo académico, que al final
sigue siendo pop, fácil de escuchar... Y hay que pensar que fue,
además, un gran pianista y una de las mejores voces de la historia,
porque antes que ser una voz entrenada técnicamente, primero es
expresivo. Y como si fuera poco su presencia escénica y su
desbloqueo corporal es fascinante. Es el mejor frontman de la
historia, porque está equipado con todos los talentos posibles que
una sola persona pueda tener.
Escuchar
Il visore
lunatique me
llevó a pensar
que ustedes están
metidos en el
trance utópico del
postpunk, algo que -según Simon Reynolds- tal vez nunca haya
sucedido, o que
siempre suele
abortarse,
pero que sigue fermentando en bandas alternativas.
¿Sentís
que pasa algo de esto con lo
que ustedes
vienen creando?
Lo
que creo es que un espíritu "punk", por llamarlo así, es
difícil de sostener por mucho tiempo, porque eventualmente se va a
convertir en otra cosa. Y en lo personal, estas etiquetas de género,
lo único que hacen es estorbar. Vivimos en una constante obsesión
con el significado de todo lo que vemos y escuchamos. Nos urge
clasificar las cosas, y al momento de hacerlo, ya le estás matando
su libre albedrío, su capacidad de transformación y continuidad. Ya
ni siquiera entiendo lo que es una banda alternativa, y tampoco sé
cómo va a sonar lo que sigue del postpunk, y qué pensaremos del
postpunk actual en veinte años. ¿Cómo lo llamaremos?
¿After-postpunk? Puede cambiar ligeramente de nombre, pero en
esencia siempre será lo mismo, solo habrá alguna variante que lo
convierta en algo mas contemporáneo. Para mí, es un deber del
artista no solamente encontrar nuevas ideas, sino encontrar una nueva
forma para expresar las viejas ideas.
En
ese caso, ¿qué fisuras pensás que tiene -o no- la cultura pop,
para el desarrollo de propuestas de ruptura?
Desde
mi punto de vista, el significado de la palabra pop se ha deformado a
través de las décadas. Ahora pareciera que es una "mala
palabra", que ya se usa indistintamente para decir que algo es
comercial. O básico. Y en realidad, el sentido de la palabra es
mucho más amplio y ecléctico. Nuestra música no lograría tener
estos contrastes y esta dualidad sin el pop. Un elemento musical
constante en nuestro sonido es la melodía, muchas contrastando con
cierto noise, y esto es lo que me encanta, que por más ruidoso que
sea algo, al final de cuentas se fije en tu mente como algo que
siempre puedes cantar. Originalmente, nuestro primer disco iba a
llamarse "Método para dosificar el ruido". Al final,
decidí cambiarlo por Paper Dolls,
que iba más de acuerdo con el arte del disco. La belleza del
contraste es una constante en nuestro trabajo, no solo musicalmente.
Estéticamente también sucede lo mismo. Ahora se me vienen a la
mente dos artistas que manejan mucho estilísticamente el contraste
entre lo oscuro y el pop. Los admiro mucho. El fotógrafo italiano
Eugenio Recuenco, en primer caso. Su trabajo es espectacular, muy
dark y muy pop a la vez, y logra que el resultado de trabajar para
campañas de moda sea toda una obra de arte con complejidad,
profundidad y una estética impecable. El otro sería el director de
cine danés Nicolas Winding Refn. Simplemente me mata su estilo y me
siento muy identificada con su visión y manejo de contrastes, sus
elementos sangrientos y violentos dosificados. Es tan cuidadoso con
su ritmo anti climático, que cuando hay climax todo te estalla en la
cara. Estos y otros tantos inspiran muchísimo a llevar esta gama de
emociones encontradas, a la musicalidad.
¿Cómo
es el funcionamiento interno del grupo, hablando de lo estrictamente
creativo, de las búsquedas sonoras en ambos discos?
Cada
disco ha logrado cobrar vida con distintos procesos de creación,
pero lo que tienen en común es que parten de una premisa muy íntima.
No somos la banda que jammea en los ensayos y se pone como
objetivo improvisar para ver qué sale. Personalmente admiro a los
músicos que saltan al ruedo espontáneamente de esta manera. Se
necesita ser valiente, talentoso y confiar en la compatibilidad
química que tienes con tus compañeros, pero para mi gusto muchas
veces te atas a solo caer en escalas, riffs y patrones rítmicos con
un par de variantes. Las canciones que más me gustan y realmente me
conmueven, en algún nivel, más que un taller de gimnasia musical
provienen de la originalidad con la que un autor se expresa de sí
mismo. Primero debe surgir la necesidad de expresar algo directamente
del corazón y luego lo transformas en sonidos, imágenes,
movimiento, o lo que sea. Es así como me gusta escribir y me gusta
llegar a mostrar una canción a la banda, con bastante claridad.
Generalmente yo hago maquetas de canciones solitariamente y luego las
muestro a la banda y a nuestro productor (Gerry Rosado), y después,
a la hora de montar la canción o grabarla ya en estudio, surge una
valiosa retroalimentación con respecto a los arreglos, la tímbrica
o a la manera de interpretarla musicalmente. El disco Paper Dolls
fue un disco que aunque lo grabamos en solo dos semanas,
representa el compendio de los años de juventud del proyecto. Desde
ese momento hicimos la mancuerna perfecta con nuestro productor. Para
nosotros, él es como otro miembro de la banda y su visión externa
nos enriquece constantemente. Para Il Visore Lunatique, ya hay
nuevos integrantes en la banda que impregnan su sello en el disco. En
este punto, la banda ya es otra alineación. Por ejemplo, trabajar
con Dafne y Cristy en toda la sección vocal, hace que los arreglos y
los timbres sean impresionantes, le dan mas colores y otra onda al
disco. Musical y conceptualmente, el disco ambicionó ir a lugares
desconocidos para nosotros. El disco es una oda a la locura, una
especie de thriller psicológico musical, una colección de historias
encadenadas que tocan diversas patologías mentales. A la hora de
escribir las letras, ya nacen muchas ideas visuales y escénicas.
Incluso antes de que exista la música, esto implicó mucha
investigación de la construcción de los personajes a la hora de
escribir. Generalmente esto lo trabajo con Dafne. Esto hace que se
invierta la manera de abordar una composición. En lugar de pensar en
acordes y melodías con cierta duración y estructura, piensas
primero en lo que se quiere contar y después musicalizás. Esto te va
a llevar automáticamente a romper con estructuras y abordajes
predeterminados. Musicalmente también quisimos rebasar nuestros
límites y capacidades. Salimos de la zona de confort. Incluso el
proceso de grabación no solo fue divertido, también fue
conflictivo, y del conflicto siempre salen cosas más interesantes.
2 comments:
¿Sandra Petrushka...?
Sandrushka Petrova...! dislexia temporal!
Post a Comment