todo es tan extraño

Banda Oriental editó las nouvelles "El increíble Springer" y "Threesomes" del joven escritor Damián González Bertolino, nacido en Punta del Este en 1980. Un debut más que auspicioso del que se espera, en breve, la edición de su primera novela titulada El fondo.

Llevaba unas cuantas páginas leídas del relato "El increíble Springer", sumergido de manera inevitable en la Punta del Este de finales de los cincuenta, cuando advertí que la distancia entre lo entrañable y lo terrible puede ser tan íntima y ciega como la conexión entre dos niños -muy amigos, casi hermanos- que pasan todas las tardes de su infancia jugando juntos. Una edad mágica, un universo que puede -más que en ningún otro momento vital- reducirse a un espacio y tiempo acotado pero al mismo tiempo universal. En definitiva, una historia que se va contando lenta y despiadadamente, dejando ver en lo no dicho -lo no explicitado por el escritor Damián González Bertolino- uno de esos grandes relatos sobre apuntes cotidianos en un lugar tan cercano -y lejano- como esa implacable fotografía puntaesteña en la que un tal Springer se convierte en el increíble Springer, pero esa -la verdadera historia que se cuenta- es mejor no saberla de antemano, como pasa con las buenas películas en las que es más que preferible no conocer el final de antemano.

González Bertolino ganó en el año 2008 con "El increíble Springer" el premio edición que anualmente otorga Banda Oriental. Hacía mucho tiempo, tal vez desde que apareció el primer relato de Henry Trujillo (también en Banda), o la primera novela de Daniel Mella, o tal vez más cerca con los cuentos de Porrovideo de Jorge Alfonso, que no sentía -como lector- la sensación de descubrir a un autor de primera línea en sus primeros textos publicados. 

Es tan sencillo como eso: alcanza leer unas pocas páginas de "El increíble Springer" para no querer salir del libro, para que la nouvelle nos arrastre hacia un final que imaginamos terrible, ominoso, levemente trágico, para que suceda algo irreversible que marque para siempre el destino de esos dos niños que correteaban en los jardines de Punta del Este en el año 1957. El punto de inflexión que hace a todas las vidas únicas, originales, extrañas.

Escribo estas líneas cuando dudo en empezar la lectura el segundo largo relato que se incluye en el libro publicado por Banda Oriental. Temo que "Threesomes" sea tan potente que me saque de la atmósfera a la Morosoli en la que continúo después de leer "El increíble Springer". También temo lo contrario, que ese mágico relato de los dos niños puntaesteños -aunque estrictamente Springer sea francés- sea una excepción, una rareza, una perla entre una literatura uruguaya contemporánea más preocupada por lo formal que por contar historias tan hermosas como terribles.

Le toca a usted, lector, dejarse llevar por los relatos de este autor que está produciendo -hoy, por acá nomás- literatura de primer nivel.