El presente reportaje propone un mapa del street art, entre los años 2004 y 2008, en la ciudad de Montevideo. Técnicas, estilos y artistas urbanos que marcaron tendencia en la capital uruguaya.
Hay ganas de pintar la ciudad. Siempre. Mutarla. Redefinirla. Tomarla por asalto. Vivirla como una aventura. Inventarle leyendas. Viajes gráficos. Pongo mi marca. Transformo. No publicidad. No señales tóxicas. Mensajes. Anónimos. O no. Autorreferenciales. O no. Los muros de Obes. Los de Kncer. Plazas. Callejones. Paredes de cementerios. Stencileros. Malacate. Old City. Santa Cruz. Políticos. O no. Mundos privados. O no. La Ronda. Living. El muro de Pratto. Tantos otros. Fotolog. El muro virtual. Especial para stickers. Ponys. Big Lala. Little Cacho. Graff. Stickers. Stencils. Crew. Tags. Marcas. Señales. Rostros. Firmas. Es arte urbano. Sin subtes. Sin trenes. Pero con colores. De una nueva generación que está cambiando la ciudad. Montevideo despierta con nuevas pieles.
Hay ganas de pintar la ciudad. Siempre. Mutarla. Redefinirla. Tomarla por asalto. Vivirla como una aventura. Inventarle leyendas. Viajes gráficos. Pongo mi marca. Transformo. No publicidad. No señales tóxicas. Mensajes. Anónimos. O no. Autorreferenciales. O no. Los muros de Obes. Los de Kncer. Plazas. Callejones. Paredes de cementerios. Stencileros. Malacate. Old City. Santa Cruz. Políticos. O no. Mundos privados. O no. La Ronda. Living. El muro de Pratto. Tantos otros. Fotolog. El muro virtual. Especial para stickers. Ponys. Big Lala. Little Cacho. Graff. Stickers. Stencils. Crew. Tags. Marcas. Señales. Rostros. Firmas. Es arte urbano. Sin subtes. Sin trenes. Pero con colores. De una nueva generación que está cambiando la ciudad. Montevideo despierta con nuevas pieles.
Dice Big Lala: “Partimos de una reflexión crítica respecto a ciertos prácticas invasivas que se encuentran normalizadas actualmente, utilizando los mismos mecanismos que la publicidad”.
Dice Obes, siempre al
servicio de la contaminación: “El graffiti se propaga a través
del mundo como una serpiente que se muerde la cola. De origen
desconocido, siempre estuvo allí. Tag, graffiti, street
art, vandalismo, stencil, no importa el nombre o la
técnica... todos intentan ocupar el espacio público con
creatividad y transgresión. Sí, es casi siempre ilegal, ¿y qué?
¿Nunca escuchaste el concepto de desobediencia civil?”.
Dice Bansky: “Imagino
una ciudad donde el graffiti no sea ilegal, una ciudad donde todos
puedan dibujar donde quieran. Donde todas las calles estén cubiertas
de millones de colores o de pequeñas frases. Donde esperar el
ómnibus nunca sea aburrido. Una ciudad como una gran fiesta donde
todos estén invitados, no sólo los agentes del gobierno y los
barones de las multinacionales”.
técnicas
STICKERS
La
técnica es bien sencilla y permite la repetición de diseños por
medios de fotocopiadora o impresiones de diversa calidad. Los
principales colectivos y artistas que trabajan esta técnica en
Montevideo son Big Lala y Alfalfa, pero también lo utilizan firmas
como Golfo de Mar, Little Cacho, Seitán y otros artistas. Entre los
ejemplos más novedosos se encuentran stickers de gran tamaño y con
colores fuertes.
STENCIL
Desde los
primeros trabajos de Purple Dog Crew a principios de la década, se
vuelve una técnica muy popular entre artistas que buscan un modo de
expresión rápido y muy dúctil. Colectivos y artistas como
Stencileame, Old City Stencil, Kowalsky, Stuecel, The Flashy y Sabelo
Stencil juegan en una línea más figurativa, pop y urbana. También
hay muy buenos ejemplos de humor político y de alta carga irónica.
GRAFFITIS
Murales,
graffitis, piezas... varias son las formas de nombrar a los trabajos
más elaborados y que se empezaron a ver en Montevideo a mediados de
los años 90 a partir del trabajos de grupos pioneros entre los que
se cuenta Fun You Stupid. La influencia del hiphop y la evolución de
un par de generaciones de graffiteros se consolida en el oeste de la
ciudad alrededor de la crew Kncr. En los últimos años aparecen
otros colectivos y artistas que prueban otras variantes de street
art.
TAGS
La firma
de un graffitero es una especialidad en sí misma. El camino suele
ser siempre el mismo: primero el bombing vandálico con aerosol,
hasta tomar la mano y poder tomar caminos más complejos de tags con
diferentes colores y estilos como el 3D o el freestyle. Paredes,
muros, volquetas, cajas de Ute, chapas, cortinas metálicas, señales
de tránsito, todos los espacios públicos son tomados por quienes
manejan esta técnica, considerada la escuela de todo graffitero.
PINTADAS
El
tradicional graffiti, el que se vale de un aerosol y una frase para
comunicar una idea, una consigna o un simple disparate, sigue
teniendo su legión de seguidores. Fuera del activismo político que
se sigue valiéndose esta herramienta, y de una importante corriente
ligada a las hinchadas de equipos de fútbol, la mayoría de quienes
la utilizan como camino de expresión personal lo hace de forma
anónima y errática.
artistas
1. BIG LALA
El personaje big-lala es una versión callejera del panóptico
orwelliano. Habitante de la ciudad de Montevideo, el sticker creado
por dos jóvenes artistas uruguayas –Eugenia y Agustina- se ha
convertido en uno de los iconos del street art local. “Pegar
cada sticker lleva muy poco tiempo, y se puede hacer la repetición
de forma masiva, además de que el papel es removible. La técnica es
eficiente y eficaz, por lo tanto muy productiva”, explican las
artistas, quienes definen a su obra como estrictamente montevideana:
“La obra tiene sentido en el contexto de nuestra ciudad.
Intervenimos lugares como el Cabildo, el Blanes, el monumento al
Papa”.
www.biglala.blogspot.com
Min, AS1
y Raf son tres graffiteros históricos de la principal crew de la
zona oeste de la ciudad, que sigue activa desde sus primeras acciones
en el año 2001. Los graffitis y tags de Kncr en el Cerro, La Teja,
Paso Molino y Capurro han consolidado a un colectivo cuyo sello de
identidad son grandes murales y una estética cercana a la del
hiphop. “No hay nadie que te enseñe... se aprende en la calle,
practicando: cuando más pintás, mejor lo hacés. La técnica del
aerosol es una técnica como cualquier otra”, cuenta Min. Otros
graffiteros como Poshy, Deep, Mosh, Cero y el belga Obes han pintado
junto con Kncr en diversas oportunidades. Los murales de Kncr pueden
verse en casi todos los barrios de Montevideo. “Tratamos de
estar en cada barrio; el plan actual del grupo es hacer un barrio
diferente por semana”.
Integrante
del colectivo Kncr, destaca como una de las más singulares firmas
del graffiti montevideano. Verónica firma como Min y su elaborado
tag fue publicado por diferentes publicaciones internacionales
dedicadas al street art. Siente que dedicarse al graff es
vivir en una utopía. Un mensaje personal: “Esto no es un
juego”. Autodefinición: “Siempre trato de pintar en los
lugares por donde paso... porque ver algo pintado como cambia un poco
la vida, te levanta...”
www.fotolog.com/min8
Empezó a
pintar en el liceo y ahora que tiene más de 10 años en la calle es
consciente de ser uno de los pioneros del graff en Montevideo y
fundador de Kncr. Sus estilos favoritos son el wildstyle y el 3D, y
prefiere pintar sobre metal que en muros. Una frase: “Cuando
empezamos lo importante era salir del Cerro; el hecho de cruzar el
puente era algo raro. Y así empezamos a rayar, a taguear afuera,
para hacernos conocidos. Y dijimos: “vamos a tomar la ciudad”…
para que no fuese una cosa sólo del barrio”.
Las
firmas de cada graffitero de la crew Kncr tiene un sello personal que
la distingue. Raf prefiere el 3D y en sus últimos trabajos pintadas
figurativas. Poshy trabaja el tag en altura y con alto riesgo además
de sus trabajos murales. Deep y Mosh desarrollan un estilo derivado
el bombing. Un mensaje de Raf: “Basta de pintadas
políticas que ensucian y te pudren la cabeza”.
El grupo
pionero en stencil en Montevideo actuó principalmente en el Centro,
Palermo, Cordón y Parque Rodó en los primeros años de la década
del 2000, hasta que uno de sus fundadores -El Bestia- emigró a
España. Chucky y María Calvario siguen trabajando la técnica,
desarrollando una concepción muralista que mantiene la identidad
creativa de PDC. “Hay que confiar en nosotros y dejar de copiar
estilos que triunfaron afuera”, afirma Calvario. “Tenemos
mucha creatividad y originalidad y creo deberíamos aprovecharla, así
como a la cantidad de muros que aún están vacíos. La movida está
creciendo pero todavía no es entendida de la manera que a mí me
gustaría”.
www.purpledogcrew.blogspot.com
María
Calvario –ex integrante de PDC- comenzó experimentando con la
técnica del stencil. En su última etapa, en solitario o pintando
con colegas como Fran, De la Virgen, Bolivianimal, Milie, Fiolence y
Dier, estampa en muros y paredes coloridas frases que se basan en el
mensaje, la tipografía y el impacto visual. La intención es clara y
sencilla: el amor como motor de una revolución mental y espiritual.
Luz, color y amor son sus premisas para este camino. “Mi
intención es poder liberarme de la placa y en eso estoy… Me gusta
dejar frases que siento y creo que es un bonito regalo a la nada, y
como yo veo a la nada como al todo, me entrego, y ahí las dejo,
quizá a alguien las motiven como a mí cuando las pinto”, dice
la artista callejera.
www.calvario.tk
Es el
nombre de una banda de rock de Montevideo, pero también es la firma
en las paredes de su baterista –Juan Chao- uno de los pioneros del
stencil como integrante de la crew PDC. “Me atrae la idea de
aplicar el stencil a todo y de utilizar cosas que nadie quiere o
desprecia. Utilizar la basura... lo que la gente detesta, para hacer
algo bonito y que se puedan mirar las cosas de otra manera”,
dice Chao. Entre sus últimas acciones como stencilero destaca la
utilización de afiches caseros gigantes para publicitar conciertos
de su banda.
www.abchukyxz.blogspot.com
Nicolás
Sánchez es un joven artista uruguayo-venezolano que empezó a
trabajar en la calle utilizando marcadores para desarrollar una
estética muy personal en la que mixtura una iconografía mística
con los cronopios cortazarianos. De figuras simples y stickers pasó
a trabajar coloridos y sofisticados murales. Es uno de los
graffiteros más activos en el periodo 2007-2009. Suele firmar con
dos letras alfa griega superpuestas y un ojo dentro de una pirámide.
Antes de
destacar como muralista, Alfalfa realizó una prolífica obra de
pequeñas figuras con marcador azul, siguiendo un circuito geográfico
enmarcado en las paredes de las calles Constituyente, Hugo Pratto y
adyacentes. Decenas de personajes que refieren a la narrativa de
Julio Cortazar se fueron mezclando con una simbología que
reinterpreta iconos de diferentes culturas y tradiciones de Occidente
y Oriente. Muchos de los personajes de Alfalfa confluyen en el mural
que realizó en la pared de Fábrica del Gas, en la Rambla, donde
construyó un original arca de Noé, y en una serie de stickers que
pegó en el callejón de Pratto.
E.S. son las iniciales
de uno de los artistas montevideanos más potentes y anárquicos de
la escena del street art. Trabaja en tonos blancos y negros:
cal y alquitrán. La mezcla es potente y radical, marca de fábrica
de un artista a contrapelo de las reglas y ritos de las técnicas más
comunes del arte callejero, y que utiliza las paredes como lienzo
para desarrollar series de figuras expresionistas. A sus
pesadillescos perros de alquitrán se suman esporádicas
intervenciones sobre afiches publicitarios. Sus obras se encuentran
en la zona sur y centro de Montevideo.
La estadía durante de
un año del artista belga Obes, en el verano de 2005, dejó un legado
que hizo escuela en la mayor parte de los artistas montevideanos
actuales. Los rostros ligeramente naif, los caballos impresionistas y
varios de los más de cien murales que pintó Obes con sus amigos de
Kncr siguen presentes en la calle. “Obes soy yo. Un graffiti,
muchos graffitis. Es el nombre que me di para descubrirme. Vengo de
Polonia, Rusia, Bélgica, Francia, Canadá, Inglaterra, Uruguay... y
como todos, de África. Vengo del reencuentro del campo con la
ciudad. Vengo de una familia de peregrinos y de artistas. Vengo de
donde me voy y de más lejos”, dice el artista nacido en
Bruselas. Estuvo en Montevideo por una historia de amor, y terminó
enamorándose de la ciudad, especialmente por su permisividad: “Es
una ciudad compleja, diversa, única... ¡muy Kncer!”.
Carolina y Fiorella
fundaron el grupo Stencileame y han recorrido un largo camino en el
stencil en los últimos cinco años, desde sus primeras salidas en el
año 2004. Activas en la zona sur de la Ciudad, mantienen una
impronta decididamente pop en sus diseños. Incursionan también en
el estampado de ropa y decoración de tiendas y espacios públicos.
“Creemos que tienen más valor los stencils pequeños con muchos
detalles que los grandes y ostentosos. Basamos nuestros diseños en
cosas que nos interesan o simplemente nos gustan, sin darle demasiada
vuelta. Nos sentimos fuertemente influenciadas por la cultura pop, y
por el impacto directo que tiene”.
www.stencileame.blogspot.com
www.flickr.com/photos/stencileame
Martín Albornoz es el
creador de la firma callejera Bruster, con la que desarrolla una
peculiar iconografía que se despliega en stickers de gran formato.
Es uno de los históricos del stencil -junto al artista Santiago
Velazco y los PDC viene trabajando en calle desde el año 2002- pero
también lo utiliza en ámbitos que exceden lo urbano, como la
ilustración y la publicidad. Entre sus obras más llamativas destaca
un “stencil de sangre” que regaló a su madre, realizado mediante
la fusión de la técnica de placa con la del tatuaje.
www.brusterspecial.com
Las cruces católicas
y otros iconos religiosos se multiplican en los dibujos, stickers y
estampados de Popi, quien alterna firmas como Sr. Estampador y
Delavirgen para sus trabajos callejeros y artísticos. Trabaja una
serie de personajes pesadillescos, que tienen su punto de partida en
el comic y en la reinterpretación de figuras religiosas. Otro de sus
caminos de expresión es el rock, como integrante del poderoso power
trío Santa Cruz.
Ilustrador y diseñador
gráfico, Francisco Cunha encuentra en el trabajo callejero con
marcadores, pintadas y stickers una posibilidad para desarrollar una
singular y fuerte personalidad artística. Se mueve en solitario,
pero desde el año 2007 participa en murales colectivos integrado al
trabajo de otros artistas como María Calvario, Sr Estampador y
Alfalfa, entre otros.
www.fran.com.uy
www.monterama.com.uy
El Parque Rodó es
centro de reunión de este colectivo de jóvenes influidos por la
cultura del hiphop, el graffiti, el skate y el basquet. Empezaron a
pintar paredes en 2007 con tags y una serie de murales en los que
siguieron el camino del grupo Kncr. Rápidamente han encontrado una
identidad propia, fuertemente figurativa. Se especializan en muros
tapiados y sus lugares de acción son callejones y muros de Palermo,
Sur y Ciudad Vieja.
Siluetas
de niñas dibujadas con marcadores sobre vidrios, paradas de ómnibus
y kioscos son la especialidad de Lalin, quien también diversifica su
iconografía a través de stickers de pequeño formato. Una de las
artistas más activas en el espacio público de Montevideo en los
años 2008 y 2009, sobre todo en la zona sur y este de la ciudad.
“Todos los personajes
que hago, sean nenas o nenes, tienen una cuota de autoretrato y
reflejan mis sentimientos”, dice la joven artista callejera.
“No hay un mensaje profundo detrás más que expresarme y
compartir mi mundo. A veces estoy contenta, a veces estoy enojada, a
veces me quiero morir y otras quiero matar”.
Un fugaz
antecedente del trabajo de Lalin fue la aparición de dos personajes
dibujados con marcador sobre vidrio hacia finales del año 2006. Niño
de Fuego y Nubecita son uno de los pocos y raros ejemplos de relato
gráfico callejero en Montevideo.
Artista integrante del
Fac (Fundación de Arte Contemporáneo), es uno de los más
experimentados stencileros uruguayos, tanto en su obra de taller
–cuadros de pequeño formato, instalaciones de diversos materiales-
como en sus esporádicos trabajos callejeros. Prefiere una
iconografía decididamente pop e irónica, destacándose entre sus
obras una placa en la figura de Tarzán es intervenida con el rostro
del héroe nacional José Artigas.
Entre
las diferentes firmas de stencileros que tomaron las paredes
montevideanas entre los años 2004 y 2007 destacan artistas y
colectivos como Sabelo, Stuecel, The Flashy y los ya destacados
Stencileame. Enmarcado su trabajo en la Ciudad Vieja, el grupo Old
City presentó varias y originales piezas en paredes de Peatonal
Sarandí y en el callejón de Policia
Vieja.
Los
primeros stickers de Big Lala tuvieron fuertes rivales en cuanto a
cantidad e impacto en el espacio público. Uno de los personajes que
estuvo presente en paredes y muros de Cordón –sobre todo la calle
Guayabo-, Centro y Parque Rodó en los años 2006 y 2007 fueron unos
enigmáticos ponys de distintos colores y tamaños, aunque
generalmente en formato pequeño.
Confeccionada
por el artista pop y músico Santiago Tavella, integrante del grupo
de rock Cuarteto de Nos, la serie de los “Che” circuló en
algunas exposiciones colectivas y colecciones, pero también se hizo
presente en la calle en sus coloridas versiones Personal, Classic,
Yankee, Gay, Usted y Nazi.
La
leyenda cuenta que un montevideano decidió agradecerle a Dios por
haberle solucionado ciertos problemas personales. De manera
imprevista este anónimo personaje se convirtió en el graffitero más
original y prolífico de la ciudad. En apenas dos meses pintó la
frase “Dios te bendiga” en centenares de columnas de las
principales avenidas y calles, dejando un críptico mensaje de su
acción en el cruce de 8 de Octubre y
Bulevar Artigas.
lugares:
En la
esquina de Juan Paullier y edil Hugo Pratto el pub Living es uno de
los lugares preferidos de stencileros y graffiteros. Los responsables
del local alientan periódicamente a rediseñar e intervenir la
fachada a través de diseños en papel de gran tamaño. Entre los
artistas que suelen actuar en la zona destacan The Flashy,
Stencileame y varias bandas de rock que utilizan el stencil como
publicidad.
Durante
años, por lo menos desde el 2004, el callejón de Pratto es el
centro de la movida del stencil en Montevideo. Ha pasado por
diferentes épocas y distintos artistas han dejado su marca y
estilos. Las últimas intervenciones de mayor impacto realizadas en
el callejón fueron de Alfalfa y los hiphoperos de Crew del Sur.
En el
muro que da a la calle Bartolomé Mitre, a pocos metros de la calle
Reconquista, aparecen trabajos de varios artistas de la nueva
generación de graffiteros. Entre ellos se encuentran trabajos de
Fiolence, que destacan por sus fuertes coloridos y un tipo de
figuración que se aleja de la cultura hiphop.
Uno de
los muros de la ex calle Encina fue elegido por el artista belga Obes
y años más tarde tomado literalmente, a fines del año 2007, por ex
integrantes de PDC como Calvario y Malacate, y otros artistas
callejeros como Fran y Delavirgen. Cuando comenzaron los trabajos de
construcción del paseo peatonal fueron borrados todas las piezas y
murales.
En un
país que no hay trenes no deberían existir graffitis. Pero las vías
están, atravesando la zona oeste de la ciudad y los barrios Paso
Molino, Sayago y Peñarol. Las grandes paredes de fábricas
abandonadas y viejas estaciones como Yatay son el lugar indicado para
los grandes murales de la crew Kncr, Obes y otros graffiteros.
FIRMAS EXTRANJERASLa serie de muros de una extensa cuadra de más de 200 metros en la calle Uruguayana casi Bulevar Artigas es uno de los sitios elegidos, junto al parque Capurro, para que los graffiteros extranjeros de paso por Montevideo dejen estampada su firma. Otras paredes que cumplen esa función están en el barrio Sur, en las cercanías de la Rambla y la calle Carlos Gardel.
En diciembre de 2008
el arte urbano llegó a la sala del Centro de Exposiciones del MEC
(Plataforma) en una exposición colectiva que contó con curadoría
de las integrantes de Big Lala. Integrantes del grupo Kncr, del
colectivo Mitá y Callepeguá, el stencilero Agustín Sabella, Golfo
de Mar, E.S., Alfalfa, Camila Caballero y otros artistas callejeros
uruguayos intervinieron el espacio de la sala oficial junto a las
grafffiteras argentinas Analía Regue y Virginia Negri.
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