viaje a la galaxia ricotera



casi automáticamente, apenas acabo de leer la última página de la biografía del indio solari, cierro el libro y vuelvo a contemplar la fotografía de la portada. el indio, aferrado al mic, aparece inmortalizado en plena tarea de brindarse por entero en un show, siempre detrás de sus habituales lentes negros. desconfío de quienes usan lentes negros cuando se enfrentan a otros. desconfío de quienes esquivan, o al menos intentan escaparse de algo -vaya si el indio lo intentaba frente a la multitud de seguidores de la banda. desconfío de quienes interponen una barrera sintética que impide conocer sus emociones. desconfío, entonces -o más bien me siento defraudado- con un libro que no me permitió ingresar en el verdadero indio solari, bastante más allá de su frívola condición de cantante de rock.
el libro, escrito por la periodista gloria guerrero, es a simple vista correcto. se deja llevar por las aventuras del personaje, entrando y saliendo de la historia de los redondos, y sobre todo en las primeras páginas alcanza a describir con frescura los años adolescentes de solari, la movida estudiantil de la plata de fines de los '60 y la leyenda de la comunidad anarcoide la cofradía de la flor solar, en definitiva la prehistoria de la banda patricio rey y sus redonditos de ricota. también se mantiene el relato -y algunas interesantes entrevistas- en el inicio de los redonditos, pero guerrero muestra que va perdiendo pie y la sobriedad necesaria para escribir una buena historia. todo va cobrando un aire mágico, cuasi místico, donde una borrachera o un ‘viaje’ son celebrados como genialidades artísticas. y, oculta, por ejemplo, o le resta importancia, a datos tan importantes como la calificación psiquiátrica de “delirio místico” a solari, skay beilinson y la negra poli en sus tiempo proto-ricoteros. entonces, mal que le pese a guerrero y sus amigos, el equilibrio periodístico falta a la cita, y hasta el final todo sobra, porque los relatos son exagerados y rayan el aburrimiento, y poco nos enteramos -paradójicamente- de lo que le sucede al indio solari. poco y nada, aunque los fanáticos -valga la aclaración- puedan quedar encantados con la galería de anécdotas y sanatas que incluye el libro. poco y nada de rigor para la construcción, sin lugar a dudas, de un “héroe de bronce” del rock chabón.
gloria guerrero parte de una premisa que no resuelve, si convenimos que el libro presume ser una investigación biográfica. porque el sujeto a investigar, en este caso la estrella de rock indio solari, no se deja ver, ni por un momento, más allá de esos ‘lentes’ que construyó para salvaguardar su ‘privacidad’. entonces falla, y el recorrido vital del personaje no va más allá de construcciones ideológicas que -la mayoría- apenas si logran sostenerse en una mesa de café como muestra prolífica de una incierta “filosofía barata y zapatos de goma” que cultiva junto a intelectuales border-line de la altura de enrique symms. jamás nos enteraremos, lamentablemente, qué fue de la vida de aquel muchachito de la plata, medio jipillo e introvertido, que mientras hacía su debut como cineasta bizarro se encontró con un mic en la mano, porque es en ese momento en que guerrero pierde el control del relato. pero bueno, por lo menos la periodista se salva en que no parece ser fácil sacarle los lentes a solari, y en que se acerca -superficialmente- a ese tan confuso episodio de la historia del rock argentino que se llama patricio rey y sus redonditos de ricota. un misterio aún sin resolver, y mucho menos mientras se los siga mirando como si fueran un grupo de superhéroes.

1 comment:

Unknown said...

El libro de Gloria Guerrero está lleno de omisiones y supuestos basados en la leyenda popular. Algunos fans dicen al respecto que "es una c*gada".
En lo que si me voy a amnifestar en desacuerdo es con lo de "rock chabón". Los Redondos están varios niveles por encima del rock chabón, pero sucede que sus temas más famosos no son necesariamente los mejores. Por alguna razón se compara a la banda con Soda, y no es mero capricho: lo que tantos artistas consideraron el mejor disco de la historia del rock en Argentina, fue, ni más ni menos, Oktubre (seguido por Signos y La Biblia).
Los Redondos sacaron 10 discos en estudio, sumando alrededor de 90 temas. Pero solo son populares unos 10, que no necesariamente son los mejores en sus respectivos discos.

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