“No
quiero tu voto, sólo que mires”, fue el lema de la exposición
Ghierra Intendente, que
se desarrolló en el
Subte Municipal en el otoño de 2010, en la previa de las elecciones municipales. El dibujante, que tiene una notable producción
reflexionando sobre ciudades imaginarias y reales, buscó provocar, partir de la instalación, un debate sobre Montevideo.
Las ciudades dibujadas a lápiz por Alfredo Ghierra se pueden ver de
una manera rápida en alfredoghierra.com.uy, o mejor aún en el libro
Ciudades publicado por Zona
Editorial. Las escenas urbanas del artista, que incluyen
versiones retrofuturistas de clásicos rincones montevideanos, como
también de la búlgara Sofía, la italiana Venecia o bien evidentes reconstrucciones a partir de la obra literaria de Italo Calvino,
conforman una sólida y potente obra que han llevado al artista a
exponer en galerías de arte de la región y de las principales
ciudades europeas.
El
artista se propuso salir de su trabajo habitual para provocar una
serie de reflexiones sobre Montevideo, coincidiendo con las elecciones municipales del año 2010. De esa manera surge el personaje Ghierra
Intendente, presentado en el espacio
público del Subte junto a una serie de propuestas personales y de otros
artistas, diseñadores y estudiantes invitados. “La muestra
surge a partir de un deporte que practico en mi calidad de
pasajero del transporte público, que es el hecho de ir mirando la
ciudad”, dice Ghierra.
¿Cuánta
es la importancia de las ciudades y de qué manera se vuelve
necesario reflexionar y debatir sobre Montevideo?
Las
ciudades son el artefacto humano por excelencia, el compendio de casi
todo lo que el hombre fabrica. Me fascina como objeto inacabado que
es, como muestrario de usos y costumbres, como libro abierto y
escenario de la vida. Las ciudades son también el reflejo de sus
habitantes y si bien cuando yo las dibujo aparecen desiertas, se
trata más bien de la soledad del teatro antes de la función, o de
la ciudad de noche, o del vacío de los feriados, o simplemente del
hábito de vivir en una ciudad como Montevideo donde la gente no se
aglomera jamás. Pensar en Montevideo es para mí algo mas que una
obsesión: es una necesidad, sobre todo al verla tan llena de
posibilidades, tan bella y al mismo tiempo tan vilipendiada, tan
desconocida por la mayoría de sus habitantes, que siempre están
soñando con urbanidades extranjeras, ajenos a los innumerables
contratiempos que se evitan por vivir acá y no en sus fantasías
cinematográficas.
¿Cómo
es la ciudad ideal para Ghierra?
Una ciudad
hecha por y para personas conscientes, principalmente porque las
ciudades son sus habitantes y la consciencia que estas personas
tengan en lo que refiere a convivencia interpersonal, relación con
el medio ambiente y apertura mental, son las bases sobre las que se
construirá una ciudad mejor y por ende mas hermosa. Se ha extendido
el concepto de que lo "popular" no tiene por que ser "bien
diseñado", cuando en realidad el hecho de agregar diseño a las
cosas no tiene otro fin más que hacerlas eficaces e inteligentes: la
belleza es intrínseca al buen diseño. Esto es algo que se aprende
al observar la naturaleza. Una ciudad ideal sería aquella de la cual
sus habitantes se sienten orgullosos, por sentirse dueños y
custodios. Pero para muchos hoy es dificil sentir a Montevideo como
propia cuando su realidad diaria transcurre en la miseria mas
indigna. ¿Cómo apreciar el mármol de un monumento si no sé lo que
es marmol ni lo que representa el monumento? No es que defienda el
vandalismo, solo intento entender su existencia para ensayar
revertirlo. Una ciudad ideal tampoco es un proyecto terminado, de
otra forma sería una ciudad muerta, no es lo que imagino al pensar
montevideo. Tampoco un parque temático ni un museo abierto, no, nada
de eso; la ciudad ideal que imagino implica también errores y
enmiendas, pero sobre todo gente que la vive, la disfruta y la
imagina en medio de sus trajines y sus trabajos cotidianos.
¿Cómo
definirías a este momento de la ciudad?
Es un
momento propicio para la utopía, ya que de alguna manera unas
utopías se volvieron realidad en el Uruguay del 2010, tal vez la más
evidente sea la elección de un ex guerrillero como presidente de la
República, un hecho que hasta hace poco tiempo nadie podía siquiera
imaginar. Esto abre la puerta a que un montón de imposibles se
empiecen a considerar realizables. A nadie le escapa por ejemplo que
el transporte publico de la ciudad no tiene ni pies ni cabeza y
encima de todo es muy lento, pero responde a unos tópicos que nada
tienen que ver con el servicio publico o la atención al usuario. De
lo contrario hace rato que usaríamos tranvías eléctricos y
vaporetos fluviales para ir del Centro al Cerro por la bahía, por
poner solo un ejemplo.
((artículo publicado en revista CarasyCaretas, año 2010))
No comments:
Post a Comment