Electrónica, no la de
pista, o sí, pero la que tiene una clave más experimental, o más
artie. No es nada sencillo definir una obra como la de Par, proyecto
del músico uruguayo Nacho Adda que se inscribe en una larga lista de
músicos que han probado, en la escena local, con las perillas y
sintetizadores. Zero, Amnios, Elefante, Innova, Fede Deutsch, Loopez,
Cooptrol, son todos artistas que pusieron a las máquinas en el
centro del asunto, intentando mostrar que se puede hacer electrónica
y prescindir de la pista. Volvemos a lo mismo, a la esencia, al ser o
no ser. Par, de todos modos, pertenece a ese linaje alemán que
prefiere la “electro-pura”, porque su identidad sonora viene de
Kraftwerk, aunque también de los desvaríos pop de New Order,
Massive Attack y tantos otros. Lleva dos eps editados y este año
colocó su disco debut El futuro
en un sello virtual de New York. Su música se expande por las redes
y a través de clips.
El
jueves 21 tiene una cita importante. Presenta por primera vez en vivo
el material de El futuro
y será anfitrión de un concierto de excepción, auspiciado por el
Goethe: los músicos alemanes Jelink y Pekler interpretando la obra
experimental y minimalista de la berlinesa Ursula Bogner. “Es
una oportunidad única de verlos en vivo”, dice Nacho Adda. “Los
tipos intervienen sintetizadores modulares, cintas magnéticas,
pedales, todo muy lúdico y a la vez muy consciente. Y es todo como
excusa para mostrar la obra de la misteriosa Ursula Bogner, una
olvidada”. El set de Par, centrado en su primer disco, se vincula
conceptualmente con la 'manera alemana' de la electrónica: “El
futuro es un disco hecho
totalmente con sintetizadores y tiene una fuerte influencia de la
música de posguerra alemana, toda esa idiosincracia que han volcado
tanto en la música como en la arquitectura y el diseño”.
***
¿Qué desarrollo ha
tenido la música electrónica en Uruguay y cuales son los caminos
que más te interesan?
La música electrónica
en Uruguay tiene una veta clara y se podría decir popular, que es la
electrónica de pista. La gente acá, si sale a bailar, baila cumbia
o baila electrónica. En ese contexto, el público no es muy
conocedor de otras vertientes de la electrónica... entonces, ir a un
auditorio o una sala y ver a tipos experimentando con sonidos
sintéticos, suena a priori aburrido para un público que el vínculo
que tiene con el género es “previa-boliche-after”.
¿Cómo te has ido
formando como artista?
Mi formación es
bastante típica: empecé de adolescente a tocar el bajo, ensayaba
con amigos con la ilusión de tocar... Y como me empecé a meter más
en el tema de la grabación casera para producir mis temas, eso me
fue llevando a programar secuencias, a los sintetizadores virtuales.
Ahí me di cuenta que era por ahí. El lenguaje electrónico me
pareció la mejor manera de expresar las cosas que quería intentar
en la música. El click lo hice cuando llegué a Kraftwerk y con
ellos a todo el movimiento de posguerra alemán: Can, Neu! Cluster. A
partir de ahí fue que me di cuenta que había todo un mundo de gente
haciendo cosas rarísimas con sintetizadores, computadoras,
grabaciones de ambientes o martillando tanques.
¿Tuviste influencia
de músicos locales?
Es medio la misma de mi
generación, creo: Elefante, Zero, grupos que al mezclar la
electrónica con otros géneros llegaban a ambientes en los que por
ahí era mala palabra un sintetizador o una máquina de ritmos.
¿Cómo se ha ido
definiendo tu experiencia solista como Par?
Es una cosa que se me
fue de las manos. Surgió como un espacio paralelo a las bandas en
las que tocaba para poder expresarme libremente, pero a mucha gente
le empezó a gustar lo primero que grabé, después armé dos eps,
hice clips, saqué este disco por un sello de Nueva York y ahora me
toca compartir escenario con Jan Jelinek...
¿De qué manera se
pueden hacer visibles trabajos como el tuyo o el de otros artistas
locales?En tu caso publicaste El futuro a
través del sello neoyorquino Biatch Corp...
No hay que olvidarse
que hace unos años solo tenias MySpace y que hoy podés subir tus
temas, compartirlos con todo el mundo, venderlos vos mismo o, como en
mi caso, que llegó a gente que tiene sellos que están interesados
en hacer una edición virtual y se encargan de la prensa y de estar
en todas las tiendas virtuales.
¿Preferís la
experimentación a la pista de baile?
Me siento más cómodo
fuera de la pista, haciendo música para escuchar tranquilo, que
genere ciertas ambientes. Sería muy atrevido de mi parte hacer
música para bailar, porque no me gusta salir, no me gusta el
contexto disco. Soy sumamente ermitaño. Prefiero un sillón y una
copa. Y muchos sintetizadores.
(Publicada originalmente en revista CarasyCaretas)
(Publicada originalmente en revista CarasyCaretas)
No comments:
Post a Comment