el camino. “otra producción say no more”, puede leerse en la portada de el aguante. en realidad el camino es más largo; este último disco de charly garcía cierra de alguna manera el camino abierto por la oscuridad de la hija de la lágrima. garcía fue escapándose del formato canción para sumergirse en un noise que haría explosión en el denso y hermoso say no more, mientras abría paso a lo lúdico con la formación cassandra lange (reverenciando a sus viejos héroes de la adolescencia) y también infiltrando el nuevo concepto en sus viejas canciones, en alta fidelidad (interpretadas por mercedes sosa) y en hello! (el unplugged para la mtv). las canciones vuelven ahora con el aguante, aunque en ese “desarma y sangra” que es también espejo de las peripecias de sus últimos años.
el aguante. el verano del 97 encontró a garcía en el medio del temporal. la prensa porteña hablaba de su decadencia personal y entonces mercedes sosa lo llevó al festival de cosquín para que el músico tomara un poco de aire. el cierre del dúo sosa-garcía trajo aparejada una ruidosa polémica que mereció el saludo de sus allegados, quienes lo apoyaron en todo momento: así nació el “aguante charly!”. ni corto ni perezoso, no pasó mucho tiempo para que compusiera la canción que se transformó en un himno personal y que grabó en madrid junto a la hermética ‘kill my mother’.
la grabación. charly trabajó afiebrado, como siempre, en un estudio de miami en febrero del 98. todos los días en jornadas que fueron desde las siete de la tarde hasta idéntica hora de la mañana. se lo vio bien, con una calma lucidez, de buen humor y más creativo que nunca. ‘pedro trabaja en el cine’, una vieja canción de la época de serú; ‘tu arma en el sur’, versión propia de un tema que compusiera para fabi cantilo; y ‘lo que ves es lo que hay’, otra vieja canción nunca antes grabada, se integraron al concepto el aguante. un verdadero puzzle que cierra viejas heridas y también, por qué no, vergüenzas en una suerte de alta fidelidad a sí mismo.
el juego. para algunos había sido un trabajo menor, pero las llamas del disco de covers de cassandra vuelven a quemar de pasión por sus héroes. así se integraron cuatro versiones de clásicos de los byrds, small faces, chuck berry y jan hammer. eso sí, con textos del más insensato charly, traduciendo el ‘roll over beethoven’ a un castizo ‘correte beethoven’, incluyendo la herejía de contar con los bizarros menudo en el coro. el tema que falta, el décimo, fue un saludo a su eterno colega david lebón, rehaciendo la canción ‘dos edificios dorados’. hay otro tema que falta, el once, y se llama ‘con su blanca palidez’... pero es otra historia.
la palabra. “este es un disco más cancionero. son canciones con el toque say no more, y la intención a futuro es que la gente que no le prestó atención a say no more lo haga por este nuevo disco. no quiero abandonar este camino. pienso que por ahí la gente que se sintió alienada con esas novenas, con esas notas que se aparecían y se metían fuera de lugar, quizá pueda asimilar su vocabulario auditivo con este disco. no se olviden que los músicos nunca saben bien cómo es el tema ni las notas que tiene. a lo mejor llega el verso y después el estribillo, y no lo saben y siguen en la parte del verso, entonces se produce algo raro ahí. eso es say no more. me gusta que las canciones tengan ese sentimiento, que se escuche la palpitación de la canción en su gestación”.
la palidez. “sólo necesito un poco de amor”, cantó charly no hace mucho tiempo. “ya no tengo más problemas/ ya no tengo más dilemas”, ironiza ahora en ‘correte beethoven’. y hay un tema que quedó fuera, tal vez la letra de garcía más autoreferente de el aguante, censurada por los procol harum quienes simplemente no le cedieron los derechos. “la luz se va alejando/ y el espejo no va a hablar/ yo me siento un poco enfermo/ él nunca me va a amar”, dice esa canción y todo vuelve al espejo, a esa pesadilla de “estaba en llamas cuando me acosté”. lo cierto es que hoy garcía brilla en el concepto que comenzó a desarrollar con la hija de la lágrima. por suerte, nada será como antes y la canción es la misma.
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