La edición 2014 de
los Premios Graffiti tuvo como principales ganadores a Fernando
Cabrera, Fede Graña & Los Prolijos y Los Hermanos Láser. Más
allá de los debates, propios de este tipo de certámenes, se impone
la idea de la gala graffitera como una noche de fiesta de la música
uruguaya, a través del corte de una prolífica producción
discográfica.
Juan Campodónico,
siempre tan elegante, recibió el premio a Mejor Productor del Año
por su trabajo en el disco de
Bajofondo y aprovechó para decir unas pocas y oportunas palabras.
Dijo que una de las cosas que más le gustaban de los Graffiti era
enterarse, en una sola noche, de la gran cantidad de propuestas
musicales que desconocía y que revelan -por ende- la riqueza del
mapa sonoro uruguayo.
Esta
idea no es casual, ni una situación fortuita, sino que deja en
evidencia el desplazamiento que han venido haciendo los Premios
Graffiti, desde que comenzaron como galardones de la comunidad rock
hasta ubicarse en un presente que atraviesa diferentes estilos y
familias musicales. Por eso, más allá de los debates propios de
cada categoría, de la pertinencia o no de algún rubro a primera
vista caprichoso, es más que oportuno que se privilegie la
diversidad sobre lo hegemónico, aunque sin perder de vista
-especialmente en los rubros principales- un equilibrio entre
creatividad, calidad técnica y popularidad.
Lo
que se premia son discos. Eso debe quedar más que claro, sobre todo
en un tiempo difícil para la industria, por lo que año a año los
Premios, al igual que la comunidad musical, deben adaptarse a los
cambios. Compiten de ese modo los discos de los sellos grandes
(Bizarro, MMG), los de tradicionales independientes (Ayuí, Perro
Andaluz), los de colectivos virtuales (por ejemplo, Esquizodelia,
aunque muchos de los artistas que publican en estos sellos prefieren
mantenerse al margen de la "industria", tal es el caso de
varios de los agrupados en Estampita Records) y también artistas
independientes que se autopublican en forma física o simplemente
virtual.
Fede Graña & Los Prolijos |
Familias
musicales
Los
principales y más festejados premios de este año recayeron en el
legado generacional de Vieja Historia, banda de rock del Prado de la
que emergen artistas como Los Hermanos Laser y Fede Graña & Los
Prolijos, confirmando una búsqueda pop-rock alternativa al rock
popular de Notevagustar y La Vela, y no necesariamente emparentada
con el linaje indie de Buenos Muchachos, La Hermana Menor, Carmen
Sandiego. Los Laser ganaron en pop y rock alternativo, también en
artista nuevo, mientras que Graña y su disco Feria se
llevaron el Graffiti en las categorías pop, arte de portada y mejor
canción por "Hoy".
Carlos Casacuberta |
Una
de las grandes fotos de la noche fue el abrazo que se dieron Fernando
Cabrera y Mauricio Ubal. Ambos ganaron tres premios claves: Cabrera
el de álbum del año y el de solista masculino en canción urbana
por Viva la Patria!,
mientras que Ubal obtuvo el de mejor compositor por Arena
movediza. Dos grandes discos, de
la factoría Ayuí, cargados de la tradición urbana -en plan
cantautor- de la fermental generación del 77. De esta misma línea,
aunque de la camada de los noventa, fueron reconocidos los discos
Banda alegre de
Rossana Taddei en solista femenina en canción urbana y Naturaleza
de Carlos Casacuberta en indie folk-rock.
La
familia Fattoruso se llevó tres premios. Francisco en candombe
fusión y funk por Music Adventure y
su padre Hugo por dos discos diferentes que llevan su firma: Neo
en dupla con Albana Barrocas en
dúo o grupo de canción urbana y Orienta con
Tomohiro Yahiro en jazz.
Canoura
y otros reconocimientos
Tres
de los momentos más emocionantes que se vivieron en la Sala Reta
tuvieron que ver con el premio a la trayectoria y con dos
reconocimientos especiales. Laura Canoura fue distinguida por el
jurado y dedicó su Graffiti "a la gente que compra los discos,
va a los espectáculos y ayuda a sostener una carrera. Ellos son el
camino por el que uno tiene que transitar para ir logrando pasar
mojones, y la verdad sea dicha, sigue siendo un camino lleno de
oportunidades". Un premio especial para una de las mayores
cantantes uruguayas, por su extensa carrera solista y por ser parte
de legendarias agrupaciones como Rumbo y Las Tres. Finísima
intérprete, se ha destacado en la canción popular, en el pop, el
tango, el bolero y la chanson, y este mismo año, en plena actividad,
dio muestra de su talento en un potente set de tango acompañada de
Julio Cobelli y en la reedición del show Locas pasiones en
dupla con Hugo Fattoruso.
El
show de los Graffiti, en esta edición 2014, tuvo otros dos momentos
de alta emoción al ser homenajeados los grupos Notevagustar por sus
veinte años de carrera y los Buitres por su cumpleaños número 25.
Dos premios especiales y simbólicos para la comunidad rockera. En el
debe, a la hora de señalar posibles omisiones del jurado, se debe
citar el "olvido" de los cincuenta años de la orquesta
tropical Sonora Borinquen, quienes celebraron -acompañados por la
grey de la escena plenera- con una Zitarrosa a tope en el pasado mes
de abril.
Los
premios del público, termómetro que suele indicar matices entre el
gusto popular y el de la crítica especializada, fueron para La Vela
Puerca (artista del año), Jorge Nasser (canción del año por "Vida
de suerte") y el dúo Spuntone-Mendaro (álbum del año por
Estado natural).
Visiblemente emocionados, el excantante de La Trampa y el exguitarra
de Hereford, subieron también a recibir el Graffiti a mejor disco en
vivo, premio más que merecido por un disco que obtuvo muy buenas
ventas y se convirtió en una de las sorpresas del año. Spuntone
aclaró una vez más que no se trata de un homenaje a la canción
rock uruguaya, sino un repertorio elegido por ambos y que no se
reduce a un género o estilo específico.
AFC: Graffiti en Hip Hop |
Más
emociones
Para
el anecdotario de los Graffiti se suman las alegrías que vivieron
los artistas premiados en las restantes categorías. En tango, la
ganadora fue Mónica Navarro con Calle,
disco de un género "no hegemónico" que mereció mejor
suerte en las categorías principales, al igual que el Music
adventure de Fattoruso.
En tiendas rockeras, ganaron
Crepar con Esencia en
metal y hard rock, Cutinella & Chapital Blues Cuarteto con A
contra reloj en rock y blues, y
Trotsky Vengarán con Cielo salvaje en
la categoría punk, reggae y ska. Los debutantes AFC ganaron el
Graffiti en electrónica y hiphop con Grandes valores del
hardcore. La categoría tropical
y pop latino tuvo a Malatuya como inesperado ganador con el disco
Pase lo que pase, en
una decisión acaso polémica que dejó con las manos vacías a
tradicionales pleneros como Denis Elías o Gerardo Nieto. El grupo
Tatango fue el vencedor con Tanteando
en instrumental popular y Gonzalo Gravina con Pollo al
piano en instrumental de
vanguardia, subdivisión de categoría que revela el muy buen momento
creativo que vive la escena de la música instrumental en Uruguay.
Vale
como muestra, cerrando esta crónica sobre los premios de la música
2014, destacar en el ejemplo del premio al disco Pollo al
piano, una de las joyitas de la
última música uruguaya, esos casos que citaba Campodónico de obras
de altísimo nivel que se "descubren" en los Graffiti. En
este caso, un discazo de Gravina, llevando al piano obras del Pollo
Píriz. Está publicado por un sello que no se cansa de apoyar y
darle apoyo a muy buenos artistas: Perro Andaluz.
Otro
rock
Hay
discos que estuvieron ahí, que no alcanzaron los votos necesarios
pero son buenísimos y merecieron -tal vez- mejor suerte. Dejo afuera
a los que no se presentaron a los Graffiti, muchos de ellos de
descarga libre como el estupendo cancionero El entusiasmo
de Lucas Meyer, que sirve de ejemplo del altísimo nivel de artistas
independientes que publican desde plataformas como Bandcamp o
Soundcloud. Vaya una lista de cinco discos imprescindibles, todos más
o menos rock, indie, alternativo, o donde quiera ubicárselos:
1.
Todas las películas son de terror,
de La Hermana Menor. Un discazo de la banda liderada por Tüssi, con
una producción impecable de la dupla Pau-Ezequiel.
2. Entre fantasmas, de Sonia. Un disco pop-rock heredero de la mítica historia de Loop Lascano y con muy buenas canciones.
2. Entre fantasmas, de Sonia. Un disco pop-rock heredero de la mítica historia de Loop Lascano y con muy buenas canciones.
3.
Ciudad dormitorio,
de Carmen Sandiego. Banda emblemática del indie montevideano, en su
disco más luminoso y acaso feliz.
4. Infinito, de Laura Chinelli. Muy buen cancionero, en plan electro-folk, de una cantautora que confirma las condiciones del debut Historias de invierno.
4. Infinito, de Laura Chinelli. Muy buen cancionero, en plan electro-folk, de una cantautora que confirma las condiciones del debut Historias de invierno.
5.
Después del invierno,
de Y.Gallo. Debut solista del cantante y guitarrista del trío Rouge.
Un disco inesperado y con varias canciones inolvidables.
((Artículo publicado en revista CarasyCaretas))
((Artículo publicado en revista CarasyCaretas))
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