paleta de grises

Uno de los secretos mejor guardados del rock montevideano tiene que ver con la canción “Gris”, firmada por Loop Lascano y de la que se conoce la versión publicada en el disco Perdidos, compilado de discreto éxito que pretendió -en su momento- un recambio generacional, allá por el año 2000. Se venía el pop-rock y fusiones con electrónica. Sordromo y Elefante eran las bandas del momento. Por ahí andaba Loop Lascano. La movida fue de corta vida: se la devoró la crisis del 2001, la avidez del público por sonidos más urgentes, la dificultad de desarrollar proyectos pop en un país rockero por excelencia.

Sobrevivió esa canción: “Gris”. Con la voz de Fede Lima, que luego se proyectó en Miss Wichita y Socio. Una canción referencia de una generación, que llegó a ser cantada por la mexicana Ximena Sariñana. Y por allí quedaron, rumiando nuevas canciones, Santiago Carámbula, el guitarrista autor de “Gris”, y su colega Julio Berta, este último alternando trabajos de producción y sonido. Ambos buscaron abrir puertas pos Loop Lascano, dieron vueltas y vueltas, probaron sonidos, hasta que poco más de diez años después debutan en disco al mando del proyecto Sonia.
“Gris” sobrevuela todo el disco Entre fantasmas. Es el verdadero fantasma. Eligieron no grabarla, esquivar el peso de la dimensión que alcanzó en una década de circular hasta convertirse en himno. Hicieron bien, porque el disco funciona como un conjuro, compacto y potente, con canciones que te estallan en la cara, todas -una por una- con el talento de zurcidor de la dupla Carámbula-Berta para crear riffs de altísimo potencial melódico. Como en “Gris”. ¡Basta de referirnos a “Gris”! Porque canciones como “Sin revolución”, “Lucy se va” y “El cielo” tienen toda la carne para hacernos olvidar de ella y descubrir a una banda que hay que escuchar y que tiene una retaguardia de lujo: Irvin Carballo en batería y Marco Messina en bajo. Sonia es una banda que sintetiza y vuelve carnal un plan sónico pos Radiohead (y pos Sordromo) que permite abrir atractivos caminos para un pop-rock uruguayo en tonos grises que se vuelven entrañables.